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JAVIER MARTÍNEZ IGLESIAS | Director de la estación de esquí de Valgrande-Pajares

"La huelga afeó la imagen de Pajares y nos hizo perder 4.000 esquiadores"

"Este trabajo es duro y sacrificado, no existen las recompensas y te encuentras con críticas feroces, pero me gustaría seguir donde estoy"

Javier Martínez. GEIJO

Javier Martínez Iglesias nació a pocos kilómetros de Pajares, en la localidad leonesa de Villamanín. Creció esquiando en el complejo lenense, que dirige desde hace tres temporadas. Esta ha sido si cabe la más difícil. Poca nieve, conflictos laborales, y pocas inversiones. Sin embargo, el actual director del complejo lenense sigue creyendo que Valgrande es "la mejor estación del mundo" y que tiene un potencial "para llegar donde la quieran poner".

-¿Qué balance hace de la temporada que acaba de terminar?

-En realidad, en el mes de noviembre parecía que íbamos a tener un grandioso año. Hubo una gran nevada e intentamos abrir por todos los medios. Ramón Tuero (exdirector de Deporte) se implicó mucho, pero al final no pudo ser. Y luego tuvimos la desgracia de que no nos apareció la nieve hasta mediados de enero. A partir de ahí solo nevó esa vez, y para nosotros fue muy difícil. Nevó poco y nevó del Este, por lo que nos tocó bastante poco, menos que en el resto de la Cordillera. El gran reto fue ir aguantando con esa nieve hasta final de temporada. Hubo temperaturas muy altas que tampoco nos permitieron arrancar más de una decena de veces la nieve artificial.

-Sin embargo, esas temperaturas también les beneficiaron de alguna forma.

-Hizo muy buen tiempo los fines de semana y nos trajo gente. Teníamos poca nieve, pero un muy buen tiempo. Al revés del pasado año, que teníamos exceso de nieve pero muy poco sol. Si tuviese que valorar la temporada sería un término medio. Los fines de semana fueron muy buenos, pero la pena es que casi no teníamos nieve. Al final, pese a todos los problemas, nos salió una temporada más o menos buena.

-¿Esa falta de nieve fue la que hizo bajar los usuarios, de casi 66.000 a 42.000?

-Mire, si este año, con el tiempo que hizo, llegamos a tener la nieve que tuvimos la temporada anterior, las cifras hubieran sido para enmarcar, y seguramente de las mejores de la historia. Para el usuario hubo una climatología buenísima, pero lo que no había era nieve en exceso. Aguantamos casi en el 80 por ciento toda la temporada.

-Estrenaron la cinta de debutantes el año pasado. ¿Qué resultados ha tenido?

-Pues la verdad es que, a pesar de que no estuvo funcionando las dos últimas semanas y media por la nieve, ha sido el segundo medio mecánico más utilizado de los nueve que tenemos. Esto no hace más que reforzar que fue una inversión buenísima. Es una gran noticia para la estación porque quiere decir que ha vuelto a la estación el usuario que empieza, que nos quieren para aprender a esquiar, y es vital para una estación.

-¿Qué inversiones hubo esta temporada?

-Tuvimos 153.000 euros con las que hicimos varias obras en los edificios, se arreglaron los servicios del parking de abajo, se compraron materiales y suministros. Sirvió para mucho pero para nada que se viera como el remonte del pasado año.

-Este año Fuentes de Invierno ha superado a Pajares en cifras de usuarios.

-La meteorología no nos acompañó. Igual que hace tres años nos nevó a nosotros mucho más que a ellos, este año fue al revés. Tenían mejores condiciones de nieve. Y además hubo cosas que tampoco ayudaron. Sin ir más lejos, el primer fin de semana, que hubo la huelga, perdimos más de 4.000 usuarios respecto a Fuentes de Invierno.

-Hábleme de ese conflicto laboral, convocado por no haber recibido los trabajadores el equipamiento necesario.

-Es cierto que hubo una serie de retrasos a nivel de contratación en la administración por culpa de la nueva ley de contratos que a nosotros también nos afectó. Llevamos un tiempo con esos problemas. Pero también digo que el grado de implicación desde Oviedo en resolver esos problemas es absoluto. La realidad es que la ropa no llegó y los trabajadores esperaron al primer día de nieve para protestar.

-¿Considera que era tan grave?

-Eso deberían decirlo los trabajadores. Veníamos de dos años en los que yo puse en valor el trabajo de los operarios, siempre los he defendido, porque el trabajo es duro. Es una labor jodida. Y no todos los días puedes estar con el mismo ánimo. Hay veces que tienes que cambiarte de ropa dos o tres veces. ¿Qué quizá la plantilla debería haber sido más comprensiva con este tema? Yo creo que sí. Si se juntaron más cosas ya no lo sé.

-¿Y que efectos ha tenido esa huelga?

-Vuelvo a lo mismo. Estábamos en una tendencia de mejorar la imagen de la estación de una manera exponencial, y esa huelga supuso un parón. La gente que iba a venir de fuera esos días no tenía asegurada la apertura de la estación y decidió no venir. Esto afeó una imagen que estaba creciendo y la verdad es que me fastidió.

-Al final de la temporada también se averió el telesilla del Brañillín, hoy eje central de la estación. ¿Es más necesaria la inversión en un telesilla?

-Obviamente la estación necesita inversiones. Y si en Leitariegos llega la silla desembragable que tienen autorizada seremos la única estación de la Cordillera sin un remonte de ese tipo. Para nosotros, un telesilla que nos haga la subida en la mitad de tiempo sería fundamental. Si tuviera que hacer una carta a los Reyes Magos pediría una cinta más grande, renovar los telesquíes, la desembragable. Somos competitivos, pero necesitamos mejorar la estación. La estación tal y como está se puede mejorar muy mucho. Respecto a la avería, fue un cortocircuito que puede pasar en un remonte recién instalado. Que las inversiones son necesarias es cierto, pero que esa avería no implica que el remonte se haya quedado obsoleto también. Este año se va a hacer la gran revisión del telesilla y se cambiará todo el sistema eléctrico, con más de 230.000 euros de inversión.

- Pero hubo que cerrar durante dos días.

-Es cierto que en las estaciones como la nuestra, que solo tienen un remonte principal, estás cautivo del mismo para poder funcionar. Pero estamos en la situación de otras muchas estaciones. Con un desembragable también se podría producir el fallo y obligar a cerrar.

-¿Debería entrar Turismo también a financiar las estaciones?

-Los complejos invernales son polos de atracción turísticos muy grandes. Hay estudios que cifran que cada euro invertido en forfait tiene un retorno de entre 12 y 16 euros. Y Pajares tiene unas condiciones increíbles: unos accesos desde la Meseta, Galicia o Portugal que son muy buenos, una gastronomía única, el mar a poco más de media hora. Turísticamente estamos en un sitio privilegiado. Y tenemos que tener las armas para defendernos. Cuantos más recursos tengamos mejor. Pero a partir de ahí, quien debe o no financiarlo no lo tengo que decir yo. Lo que está claro es que turísticamente las estaciones son beneficiosas.

-¿Le gustaría seguir dirigiendo Pajares la próxima temporada?

-Llegué con la máxima ilusión. Es mi casa, y no entiendo la vida sin el esquí y sin Pajares. Para mí es la mejor estación del mundo. Pero es un trabajo muy duro y sacrificado y que te cambia la vida. Las recompensas no existen, sino todo lo contrario, te encuentras con críticas feroces. Pero en cualquier caso, a mí si me gustaría seguir, creo que Pajares tiene mucho potencial y puede mejorar. Vamos por el buen camino, y aunque este año hayamos podido tener una pequeña regresión en esa mejora, tenemos un gran potencial.

-¿Qué futur o le espera a Valgrande-Pajares?

-Tiene el futuro que le quieran dar. Tiene una masa social alrededor que es un privilegio. Tiene un entorno y un poder de crecimiento envidiables. Es un sitio familiar, peculiar, con gente encantadora. A partir de ahí, el futuro que le quieran dar es el que va a tener. Para Asturias sería muy importante una apuesta conjunta con León por las cuatro estaciones de la Cordillera. Sería una apuesta muy buena.

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