Un "plan integral" para asegurar la correcta convivencia entre la fauna salvaje y los vecinos de la zona rural. Es la reclamación del gobierno local (IU) al Principado tras la noticia que ha puesto en vilo al municipio: una manada de lobos mató en Villar, a menos de 200 metros del pueblo, a dos burros de la ganadería de Nacho Fernández. "Tenemos que proteger a los animales pero sin poner en riesgo la integridad de los vecinos ni la actividad ganadera", señaló la alcaldesa, Gema Álvarez.
El ataque en Villar sucedió en la noche del 30 de abril. El ganadero dio la voz de alarma a primera hora de la mañana del día 1 de mayo, cuando no podía encontrar a sus burros "Margarita" y "Rajoy". Los dos asnos, especialmente el segundo, eran "una atracción para los vecinos". "Se dejaban tocar, todo el mundo venía a darles zanahorias", explicó el joven productor. "Rajoy" y "Margarita" aparecieron poco después, en el entorno de la finca, devorados prácticamente por completo.
El titular de la ganadería denunció lo sucedido ante la Guardería del Principado. Los técnicos regionales, afirmó Nacho Fernández, confirmaron que los burros habían sido atacados por los lobos. "Por el rastro parece que fue más de un animal, nos tememos que una manada anda cerca del pueblo", señaló, para añadir que "esto pone en riesgo a los vecinos, ya que la mayoría son personas mayores que tienen costumbre de pasear por el monte".
El Ayuntamiento tuvo conocimiento de lo sucedido hace unos días. Gema Álvarez señaló que "a través de la concejalía de Ganadería, discutiremos lo ocurrido con el Principado". En este punto, Álvarez destacó que "no creemos que sea el momento de generar alarma, ya que creemos que se trata de un caso aislado. Eso sí, no podemos permitir que la fauna salvaje siga acercándose tanto a los pueblos".
La Alcaldesa tiene claro que "hay que defender a las especies protegidas, pero también a los vecinos que viven del medio rural". "Nuestro entorno natural, y las personas que viven en él, son una verdadera riqueza para este municipio", añadió. Y fue un paso más allá: "No podemos olvidar que los montes están cuidados gracias a los vecinos y a los ganaderos, a pesar de la escasa ayuda que están recibiendo por parte del Principado".
Un cuidado que da frutos y que ha permitido, junto a los proyectos de entidades conservacionistas como la Fundación Oso Pardo, el regreso de los osos al concejo de Lena. Ya hay población asentada en la vertiente lenense del parque natural de las Ubiñas y su presencia ha dejado rastro también en el valle del Huerna. De hecho, hace sólo un año, un mulo apareció muerto en la finca de Nacho Fernández. La Guardería del Principado confirmó que el animal había sido atacado por un plantígrado.
