Juan José González Pulgar seguirá al frente del Montepío de la Minería Asturiana al menos dos años más. Así lo ha confirmado el propio presidente ante la asamblea del próximo mes en la que se presentará a la reelección. No entraba en sus planes iniciales, pero quiere dejar encarrilado el futuro de la entidad y dar carpetazo a los asuntos judiciales que la rodean, como el caso Hulla, ligado a José Ángel Fernández Villa y al expresidente de la entidad, José Antonio Postigo, en los que el Montepío ejerce la acusación particular; o por los defectos de obra de la residencia de Felechosa, juicio que comenzará el próximo 23 de mayo. Además, Pulgar tendrá la misión en los próximos años de preparar la sucesión para que el próximo presidente del Montepío pueda "dar continuidad" al proyecto iniciado hace un lustro.
El político lenense señaló que "la idea que yo tenía era terminar ahora el mandato, porque llevo cinco años muy intensos y las cosas ya están encarriladas". "El Montepío está en condiciones de preparar relevos, incluso generacionales un poco más amplios, y era un poco mi idea", confiesa Pulgar. Sin embargo, el secretario general del SOMA, José Luis Alperi, le pidió personalmente un "último esfuerzo". "Y lo voy a hacer, para rematar las cosas e iniciar ese diseño de futuro", indicó el mandatario del Montepío.
González Pulgar explica que seguramente no termine los tres años de mandato: "Mi idea es que ese esfuerzo será de manera limitada y de cara a la asamblea me presento a la reelección con el equipo, pero con la idea de estar sólo dos de los tres años". Un plazo que considera suficiente para "encauzar ese futuro de la entidad y para preparar a las personas que puedan pilotar la nave". "Las cosas hay que hacerlas con tiempo y no se puede sustituir a un presidente por otro que venga sin conocimiento. Tiene que ser alguien que ya conozca la mutualidad, que coincida en el proyecto y que cuando yo dé un paso atrás, esa persona le dé continuidad", finalizó Pulgar.
