El nuevo plan de empresa de Hunosa, firmado entre la dirección de la hullera y los sindicatos mineros, con un recorrido hasta el año 2027, tampoco deja de lado su planta de captura de CO2 ubicada en La Pereda. Una planta de demostración, la única en servicio en España, que se dedica a afinar el método de carbonatación-calcinación desarrollado en Asturias por el Instituto Nacional del Carbón. Sin embargo, hace falta más investigación sobre el almacenamiento de ese CO2 capturado. La apuesta de la hullera debería ir por este camino si de verdad se quiere desarrollar esta planta y dejar el plano experimental.
La planta está integrada en la central térmica de La Pereda y está formada por dos reactores de lecho fluido circulante de 15 metros de altura cada uno e interconectados. En uno de los reactores se descompone caliza en óxido de calcio y CO2 altamente concentrado y el primero de esos compuestos es enviado al segundo reactor donde reacciona con los gases de combustión de la central térmica capturando el gas para formar caliza nuevamente y evitar el vertido a la atmósfera. Al menos así se explicaba su funcionamiento en septiembre de 2011 cuando se dieron por concluidas las obras de construcción de la planta experimental de captura de CO2. Los trabajos se habían alargado durante un año.
Por otro lado, la térmica de La Pereda también se utilizó para diversos proyectos de investigación. Uno de los últimos, denominado "pelet-in", pretendía conocer qué porcentaje de biomasa se podía introducir en la caldera mezclado con otro combustible para que el rendimiento fuese lo más óptimo posible. Los resultados fueron halagüeños.
