La fisura en el seno de Imagina Mieres se hizo patente el pasado viernes por la noche en el transcurso de una reunión interna que se prolongó hasta más allá de la una de la madrugada, en una nave industrial del polígono de Vega de Arriba. Al inicio, Juan José Menéndez intentó convencer a los implicados de que asumieran su responsabilidad y reconocieran los hechos ante la Policía Nacional. Se encontró con una negativamente tajante. A partir de ahí se hizo evidente la fractura.
La escisión de Podemos asumió una postura abiertamente de defensa de los implicados. Apelaron a la "presunción de inocencia". El grupo afirmó no aceptar las acusaciones y cerró filas con sus compañeros sin dar credibilidad a las pruebas aparentemente esclarecedoras que la Policía ha recabado contra ellas. Este planteamiento molestó profundamente al resto de los presentes. Manuel Suárez, uno de los integrantes de la lista electoral más ofendido con lo sucedido, instó a los investigados a defender sus presunción de inocencia en los juzgados. Tras encontrarse con el silencio como respuesta, les afeó su conducta antes de abandonar muy irritado la reunión. Esta reacción retrata el sentir del resto de la candidatura.
El malestar entre la mayor parte de los integrantes de la candidatura es enorme. Varios de ellos pasarán esta semana por la Comisaría para declarar como testigos. También los investigados serán citados tras dar la juez autorización para seguir con las pesquisas. El Alcalde ya ha dicho que se querellará.
