El Hospital Valle del Nalón está extendiendo a los geriátricos y a los centros de día su exitoso protocolo para evitar caídas entre los pacientes. Desde que se puso en marcha el plan -hace cuatro años, en el área de Medicina Interna- los accidentes de este tipo se han reducido un 65 por ciento, al pasar de las 89 caídas contabilizadas en 2015 a las 31 que se registraron el pasado ejercicio. También ha disminuido de forma considerable la gravedad de esas incidencias, con un 40 por ciento menos de pacientes con lesiones como consecuencia de las caídas.

El protocolo cuenta con una guía de buenas prácticas (con una parte aplicable también en el ámbito doméstico) que llevó al complejo sanitario comarcal de Riaño a ser el primer hospital asturiano en recibir una acreditación de excelencia en cuidados del Instituto de Salud Carlos III. Cuando el paciente ingresa se valora el riesgo de caída, se hace un plan de cuidados, se le entrega un tríptico informativo y se crea una alerta en el programa informático.

La unidad de Medicina Interna, por la tipología de sus pacientes -muchos de ellos personas de edad avanzada y con patologías múltiples- es la que tiene un mayor volumen de afectados por riesgo de caídas. Más del 80 por ciento de las personas que ingresan están en esta situación. "Ahora estamos en proceso de expansión al resto del Hospital de lo que es la guía", explicó director de Gestión y Cuidados y Enfermería del área sanitaria VIII, Sergio Valles, que añade: "Ya estamos empezando a realizar charlas en las residencias geriátricas para aplicar esta guía, porque un volumen muy importante de ingresos que tenemos procede de allí. Y también en los centros de día, para darle un poco de continuidad. Está teniendo muy buena acogida". El siguiente paso, argumentó Valles, será "será tratar de llevar la guía de caídas al domicilio, para llevar también algún tipo de cómputo, y coordinares con los profesionales de los centros de salud".

Recomendaciones

La guía hospitalaria aconseja a los pacientes que nunca se levanten sin pedir ayuda, que usen zapatillas cerradas y que la bata no tenga cinturones colgando. También que vigilen que la cama y sillas están frenados, que tengan el timbre de llamada a mano y la mesilla con sus pertenencias cerca, y que el piloto de luz nocturna esté encendido.

En el hogar, las recomendaciones para esas personas con riesgo de caerse son quitar las alfombras y felpudos o fijarlos bien al suelo; no utilizar abrillantadores resbaladizos; usar bandas antideslizantes y pasamanos en las escaleras; colocar asideros en la ducha; mantener la casa bien iluminada, con lámparas nocturnas en pasillos y baños; tener dispositivos de alerta o un móvil cerca si se vive solo; y usar, también en este caso, zapatillas cerradas.