Ocurrió en torno a las cuatro y media de la tarde. Un hombre que circulaba con una motocicleta, por motivos que se desconocen, invadió el carril contrario y chocó frontolateralmente contra un coche. El suceso se produjo en un punto negro que los vecinos ya han bautizado como "la curva fatídica" de Bustiello (Mieres). Exigen a las Administraciones que tomen medidas para mejorar la seguridad: "No puede haber más muertos". El herido de ayer, a expensas de más pruebas médicas, se fracturó las dos piernas.

Justo en el lugar donde ayer quedó tendido el motorista hay un ramo de flores que recuerda a Santiago Ayora, un joven que perdió la vida en esa curva hace diez años. Desde entonces, se han sucedido los accidentes. Algunos graves: "No tiene sentido que no hagan nada por mejorar la seguridad", clamaron ayer los testigos.

En los hechos se vieron implicados el coche y la moto, y otros dos vehículos tuvieron que parar la marcha en el momento: "De no haberlo hecho, podría haber ocurrido algo mucho peor", señalaron las mismas fuentes. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil, que regularon el tráfico y resguardaron al herido hasta la llegada de la ambulancia. La motocicleta quedó tendida en la carretera, con el manillar totalmente girado.

La zona tiene una limitación de velocidad de sesenta kilómetros por hora y está señalizada como "zona de concentración de accidentes". "Sigue sucediendo lo mismo, tienen que tomar más medidas como la instalación de bandas reductoras de velocidad", clamaron los vecinos. También mejorar el firme. Porque aseguran que, con la lluvia y el hielo, el asfalto es "muy resbaladizo".