La familia de Iván Castro Verdejo, asesinado en La Felguera en diciembre de 2017, lleva ya mucho tiempo sufriendo. Demasiado. Es por eso que familiares paternos del joven lanzan un mensaje rotundo a su padre: "Deja ya de mentir y de hacernos más daño".
Mensaje duro y sin reverso. Aseguran que el progenitor de Iván y de su hermano, Jonathan, no ha permitido que la familia le declare "indigno" para acceder a la herencia. También que su carta remitida a LA NUEVA ESPAÑA, publicada el domingo, "está llena de mentiras". No pueden creerse que el hombre tardara diez meses, como asegura él, en saber que su hijo había sido asesinado. Tampoco es verdad que llevaba "solo" doce años sin saber de sus hijos. Él mismo ha reconocido, en otra carta a sus familiares, que llevaba 28 años sin preocuparse por los jóvenes.
"No reclamé ninguna herencia, solo me defendí ante una demanda para intentar declararme indigno de mi hijo", afirma el padre de Iván Castro, cuya identidad se corresponde con las iniciales F. A. L., en la misiva. La familia paterna del joven reconoce que sí presentaron esa demanda: "En este momento todos los trámites se hacen eternos, porque se necesita la firma de los dos progenitores". Trámites que incluyen la entrega de un coche que adquirió Iván, aunque ya nunca lo podrá conducir.
Pero más allá de lo práctico, la familia está atendiendo a un deseo del joven fallecido. Iván Castro estuvo dos veces al borde de la muerte por una leucemia: "Nos pidió que su padre no apareciera en la esquela y no llevar el apellido de su padre, que no apareciera en ninguna parte". De hecho, unos meses antes de fallecer, comunicó a la familia paterna que quería deshacerse del apellido de su padre de forma oficial: "Lo entendimos y le dijimos que, para nosotros, seguiría formando parte de la familia para siempre. Nos sentimos familia de su madre, de Puri, diga lo que diga la sangre", señalaron ayer.
El deseo de que no apareciera en la esquela y de llevar únicamente los apellidos de su madre, lo cumplieron. Aunque nunca llegó a ser oficial. La demanda para declarar al progenitor "indigno" fue a juicio y la familia del joven perdió, aunque el fallo está recurrido.
La familia arropa a la madre de Iván y a su hijo Jonathan porque "han sufrido mucho". "Él los trató mal, y se desentendió de los chicos por mucho que ahora diga que estuvo en contacto con ellos hasta hace relativamente poco", afirman. Y dan pruebas. Un mes después de que Iván Castro apareciera asesinado en un garaje de La Felguera, F. A. L. escribió una carta a la madre de sus hijos: "Te preguntarás el porqué de esta carta, después de 28 años", afirmó en la misiva, fechada el 1 de enero de 2018.
"Nos parece mucha casualidad, demasiada, que tras casi tres décadas sin querer saber nada de los chavales, escribiera entonces esa carta", dicen en la familia. Es por eso que dudan de su versión: "Es prácticamente imposible que no supiera de la muerte de Iván hasta que hubo detenciones (las de los presuntos asesinos)". En esa carta, el padre de Iván solicitaba a su madre los contratos de teléfono y las fotocopias del DNI de sus hijos. "Era para que la oficina de seguridad del centro penitenciario me autorizara llamar a esos números".
"Nos cuesta mucho creer las palabras que escribe, porque son muchos años de aguantar sus mentiras", dicen familiares de F. A. L. Pero si de verdad quiere lo mejor para sus hijos, advierten, aún puede hacer algo por Iván: "Tiene que dejar de hacer aún más dura la pena que sentimos por su pérdida y de complicarnos la vida, sobre todo por Puri y por Jonathan".
