Diez años después, la planta de Vesuvius en Langreo vuelve a escupir fuego. Una barricada en llamas a la puerta de la factoría, que suma 111 empleos, mostraba en la tarde de ayer el malestar de los trabajadores, apenas unas horas después de enterarse de los planes de la multinacional de presentar un ERE de extinción de empleo. La compañía, que en 2009 ya trató de clausurar la factoría, alega la crisis del acero para justificar el recorte actual. La plantilla considera la medida injustificada, ya que se han obtenido "beneficios récord" en los últimos años. Los trabajadores afirman que los despidos afectarán a "la práctica totalidad de la plantilla" y que se trata de "una deslocalización pura y dura" para trasladar la actividad a Europa del Este, con el objetivo de ahorrar costes. También anunciaron "movilizaciones contundentes" como "hace diez años".

La planta de Riaño fabrica moldes y piezas con materiales refractarios (resistentes al calor) para la industria pesada, principalmente para la metalurgia. Vesuvius Ibérica Refractarios (filial de Vesuvius) empezó a producir en Langreo en 1989. Desde la entrada en vigor de los planes de la minería, en 1998, la empresa captó varias ayudas de fondos mineros para consolidar actividad, convirtiéndose en uno de los emblemas de la reactivación en las Cuencas. En mayo de 2009, la dirección comunicó su intención de clausurar la planta durante dos años, una medida que los trabajadores vieron como el anticipo de un cierre definitivo. Hubo intensas movilizaciones y la medida se paró. La planta, que entonces tenía unos 90 empleos, logró finalmente superar su crisis. Incluso se ampliaron las instalaciones y se incrementó la plantilla, hasta los 111 trabajadores actuales. Ahora, el futuro vuelve a ensombrecerse.

El grupo británico Vesuvius anunció ayer a la plantilla, por medio del vicepresidente de Flow Control Europa de la compañía, Richard Sykes, la intención de presentar el 12 de septiembre un un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción, "cesando la actividad manufacturera así como algunas funciones administrativas" en las plantas de Langreo y Miranda de Ebro. La firma no quiso concretar el número de trabajadores afectados hasta que el ERE se presente formalmente ante el comité de empresa y el Principado. En ese momento se iniciará un período de un mes para negociarlo.

"La deteriorada situación de la industria del acero causada por un exceso de capacidad, un significante incremento de las importaciones del acero ante la ausencia de medidas proteccionistas en Europa, los altos costes de emisión (de CO2), así como la entrada de otros productores del acero podrían originar una importante reducción de la producción del acero" en Europa, por lo que, a partir de ahora, Vesuvius "enfocará la actividad manufacturera de los productos refractarios en un número limitado de fábricas en Europa para maximizar su producción y mantener la competitividad de sus productos", remarcaron desde la compañía. Responsables de la firma indicaron a este diario que es "una medida difícil de adoptar", pero necesaria para "salvaguardar el futuro" de la compañía. También manifestaron "entender el malestar" de los trabajadores ante una "noticia dura".

El presidente del comité de empresa, Juan Manuel Baragaño, no comparte la justificación de la empresa. "Ya vemos todos que hay problemas con temas de aranceles y demás con el acero que se están solucionando. Vemos claramente, al igual que en 2009, que esto vuelve a ser lo mismo, una deslocalización. Estas piezas van a pasar a hacerlas en Europa del Este y quieren enmascararlo" -aseguró- con "la situación del mercado. Somos referentes en eficiencia calidad y en productividad. Seguimos todos los parametros que marca la compañía, que en últimos años ha tenido beneficios récord y no hay motivos para esta medida".

Baragaño argumentó que "el 95 por ciento somos gente de producción y de oficinas que maneja los temas de producción" por lo que el ERE "afectará a la práctica totalidad de la plantilla". "Estamos preparando un calendario de movilizaciones. La plantilla, como en 2009, no se va a quedar de brazos cruzados y vamos a presentar desde ya alternativas y lucha para pelear por nuestro puesto de trabajo".

Damián Manzano, secretario general de la Federación de Industria de CC OO, indicó que "vamos a plantear una movilizacion en la calle absolutamente contundente" para "evitar que estos forajidos" trasladen la producción. Por su parte, José Manuel Zapico, secretario general de CC OO de Asturias, señaló que "no hay razones de fondo" para el ERE y reclamó un frente común con apoyo del Principado: "Debe pasar de las palabras a los hechos".