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El control de una peligrosa plaga invasora

Los nidos de avispa asiática se extienden por todo Mieres, incluidos los polígonos

Los bomberos retiran un avispero gigante en Figaredo y los empresarios de Fábrica esperan una actuación similar para erradicar el insecto en la zona

El avispero localizado en las inmediaciones del polígono de Fábrica de Mieres. J. R. SILVEIRA

El Ayuntamiento de Mieres colocó la pasada primavera a lo largo de todo el concejo más de 150 trampas para intentar combatir la proliferación de la peligrosa avispa asiática (vespa velutina). El nocivo insecto no solo resistió la ofensiva sin replegarse, sino que sigue expandiéndose imparable por el concejo. Los bomberos retiraron ayer un nido gigante en Figaredo. "El habitáculo era del tamaño de una lavadora", apunta sorprendido el presidente de la asociación de vecinos, Enrique Benito. El pueblo llevaba una semana esperando la retirada de esta enorme arca repleta de avispas. En el polígono de Fábrica de Mieres se encuentran en idéntica situación, pero en este caso el nido ubicado en las copa de unos de los árboles que se encuentran a la entrada del parque industrial aún no ha sido retirado.

La avispa asiática colonizó primero el entorno de los ríos, luego la zona rural, para saltar a continuación a las poblaciones urbanas, terminando ahora en los polígonos industriales. "Son muchos mayores que las avispas normales y ya las tenemos dentro de las naves", apuntan empresarios del polígono de Fábrica de Mieres. Ya avisaron al servicios de emergencia regional la pasada semana y siguen a la espera de que los bomberos acudan para retirar el nido, en cuyo interior bien cabrían dos balones de baloncesto. El contenido real preocupa a los empresarios.

En Figaredo respiraron ayer tranquilos tras constatar que el gigantesco nido ubicado en las inmediaciones del polideportivo ha sido finalmente eliminado. "Las avispas que había por la zona eran de al menos tres centímetros. Las personas mayores y las familias con niños pequeños estaban preocupadas", explica Enrique Benito. El nidal colgaba de árbol de gran tamaño. Su gran volumen contribuyó a aumentar la inquietud en el vecindario: "Desde lejos parecía que se podía meter dentro de una persona. Cuesta creer que la rama no cediera por el peso", apuntaba ayer una vecina.

El Ayuntamiento de Mieres se ha gastado este año unos 4.500 euros en combatir a la avispa asiática. Se han hecho campañas de información y trampeo. Se colocaron las ya citadas trampas , centrándose sobre todo en las cercanías de los cauces de los principales ríos del municipio, ya que el personal experto en este ámbito advierte de que los ríos son las principales vías de dispersión de estos insectos.

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