La Guardia Civil detuvo ayer por la noche a un conductor que, en estado de ebriaguez, invadió la zona peatonal en la plaza del Ayuntamiento sembrando el temor entre aquellos que se encontraban en las terrazas de la zona.

El conductor entró con su vehículo a través de la avenida Arturo León, y en lugar de girar a la izquierda por la calle Víctor Fernádez Mayo, tiró de frente, entrando en la plaza del Ayuntamiento por donde tenía prohibido el paso. En ese momento había en la plaza numerosos niños jugando mientras sus padres estaban en las terrazas. Afortunadamente, el conductor esquivó a los pequeños y acabó frenando a muy pocos metros de las terrazas, con lo que no hubo heridos, más allá del susto que se llevaron los allí presentes. Testigos presenciales aseguraban que "se escucharon gritos, podían haberse llevado a más de un niño por delante".

En el momento del incidente, estaban en las terrazas policías fuera de servicio que, vista la situación, fueron a por el conductor, al que retuvieron hasta la llegada de la Guardia Civil, que se lo llevo. El hombre, que presentaba síntomas de embriaguez, no ofreció ninguna resistencia a los agentes. "Me equivoqué, me equivoqué", le dijo el conductor a los agentes que le retuvieron.