Empleo, empleo, y por si fuera poco, más empleo. Esa es la necesaria obsesión de las comarcas mineras, deprimidas desde que se iniciase el desmantelamiento del sector minero, del que nunca se han recuperado. La proliferación de áreas industriales en las que asentar empresas ha sido constante desde que los pozos comenzasen a cerrar. Y uno de esos polígonos está en la localidad morciniega de Argame. La crisis económica frenó su desarrollo en lo referente a la implantación de iniciativas empresariales. Ahora parece que el interés en el suelo de este polígono ha vuelto a repuntar. Prueba de ello es que una de las dos parcelas que el actual equipo de Gobierno se encontró a su llegada está vendida. Por la otra se ha constatado bastante interés y por ello acaba de salir a licitación. Por algo más de 100.000 euros, el Ayuntamiento quiere cerrar un capítulo más en el libro del polígono morciniego. Aunque aún quedará historia por escribir, ya que quedan terrenos libres, en este caso de Sepes.
El Alcalde de Morcín, Mino García (IU), explicó que cuando llegó al Ayuntamiento hace dos años, tras una moción de censura al anterior regidor, la administración local aún tenía dos parcelas por vender en Argame. "Conseguimos vender una parcela a la empresa Fusoni, que está en expansión y que tiene planes de futuro para seguir creciendo", señaló García. Ahora, tras varios meses, el Ayuntamiento ha constatado un repunte en el interés por ocupar la parcela que aún tienen libre, de 1.700 metros cuadrados. "Creemos que ahora podemos vender el suelo que nos queda y por eso hemos sacado la parcela a concurso", indicó el Alcalde, que agregó que "si logramos finalmente venderla, habremos cumplido uno de los objetivos con Argame".
En el caso de que alguna empresa se haga con estos terrenos, que han salido a subasta por casi 120.000 euros, sin IVA, la meta estará cumplida, aunque no sin esfuerzos. "Hemos tenido que adaptarnos a las condiciones del mercado y rebajar algo las expectativas, pero lo positivo es que una parcela está vendida y estoy seguro de que la otra lo estará en breve", apuntó Mino García.
Precisamente esos esfuerzos son los que se piden a Sepes, Entidad Estatal de Suelo, y que es propietaria de otras 10 parcelas libres. "En su momento, Sepes las vendió todas, pero a raíz de la crisis le fueron devueltas una decena de parcelas, que están vacías y si naves construidas", valoró el alcalde. "Lo que nosotros ya les hemos dicho y lo vamos a seguir haciendo, y es que si quieren vender el suelo van a tener que rebajar sus pretensiones", dijo García, que no solamente se refiere al aspecto económico: "las exigencias que se recogían entonces respecto a los proyectos a instalarse o los plazos de construcción de naves no son válidos ahora en la época en la que vivimos, y deben rebajarse". Eso sí, García entiende que se disponga una garantía para alejar a los especuladores: "es algo en lo que hay que trabajar para poder facilitar la llegada de empresas serias".
