El refugio de Brañagallones vuelve a ver la luz después de tres días en los que el equipamiento estuvo sin suministro eléctrico como consecuencia de sendas averías en los dos generadores de la instalación, que funcionan con gasoil. Los técnicos repararon ayer los equipos que alimentan energéticamente el inmueble, propiedad del Principado y gestionado por la Federación de Montaña de Asturias a través de José Manuel Prado, el guarda que tiene cedida la concesión. Prado argumentó ayer que la idea es poder reabrir el refugio a lo largo del día de hoy o, en todo caso, tenerlo funcionando el fin de semana, que está al completo de reservas. O, al menos, estaba.
"No sabemos si se han producido cancelaciones porque hemos estado totalmente incomunicados. Al no haber electricidad no funcionaba el teléfono fijo, no se podían cargar los móviles y no teníamos internet", relató en la mañana de ayer Prado, poco después de que quedaran resultas la averías y se estaban realizando las pruebas de suministro.
El "apagón" se produjo en la noche del domingo, cuando "afortunadamente, mucha de la gente que había pasado aquí el fin de semana ya se había marchado. En ese momento había ocho chavales jóvenes que se quedaron hasta el lunes y que fueron comprensivos con la situación", afirmó el guarda de Brañagallones. La falta de suministro dejó sin corriente las neveras y ha habido que tirar los alimentos perecederos. Las baterías de emergencia, acumuladores que tienen una duración limitada, se utilizaron para mantener la comunicación telefónica abierta hasta que también se cortó". El propio guarda tuvo que desplazarse hasta Bezanes para poder ponerse en contacto con los técnicos encargados de reparar la avería.
Fallos
Prado indicó ayer que "no quiero ni pensar si la avería se hubiera producido en pleno fin de semana o, por ejemplo, este sábado, en el que esperamos a cuarenta personas. Aquí arriba, sin suministro eléctrico, estamos vendidos". Una de las averías se produjo por un fallo en la bomba inyectora de uno de los generadores, "que ya tiene muchos años", mientras que la otra se debió a un problema con la correa del alternador de otro de los equipos, adquirido hace un año.
El presidente de la Federación de Montaña de Asturias volvió a instar el martes al Principado a instalar paneles solares en el antiguo parador para prevenir averías similares. El guarda de refugio se pronunció ayer en una línea similar. "Lo que está claro es que hace falta un sistema combinado, no fiarlo todo a los generadores y que estén funcionando los 365 días del año. Sería positivo tener una fuente de alimentación alternativa para que el suministro fuera mixto y pudiésemos evitar casos como este", señaló Prado.
