Miles de personas, 20.000 según los organizadores, gritaron ayer con una sola voz que "¡Vesuvius no se cierra!". La plantilla de la fábrica de Riaño, que la multinacional pretende cerrar junto con la de Miranda de Ebro, sintió el "total respaldo de la sociedad de las Cuencas y de toda Asturias". El objetivo final de la protesta quedó bien claro en los cánticos de la manifestación: "Retira el ERE, Vesuvius, retira el ERE".

No esperaban los trabajadores de la factoría "un apoyo tan masivo". "Hay incluso mucha más gente que en la protesta del otro día aquí en Langreo", apuntaban los trabajadores. En aquella ocasión contabilizaron unos 7.000 participantes, una cifra que ayer dejaron pequeña, "somos hoy aquí 20.000 personas", aseguraron, ya en el parque Dorado de Sama, los miembros de la organización.

La protesta salió sobre las siete de la tarde de La Felguera. Fue una movilización laboral, pero también una fiesta reivindicativa: durante buena parte del recorrido, la pancarta principal iba precedida por un grupo de "batukada", a cuyo ritmo los asistentes iban cantando consignas, siempre dirigidas, altavoz en mano, por el presidente del comité de empresa, Juan Manuel Baragaño. La más coreada, la de "¡Asturias ponte en pie!". Porque si algo tienen claro desde la plantilla de Vesuvius en Riaño es que "esto es una deslocalización pura y dura. Dicen que es por 'motivos organizativos', pero esto no es más que irse a un lugar donde la mano de obra es un 50% más barata". Una situación que puede afectar a cualquier "industria asturiana", pese a los beneficios, como es el caso de Vesuvius.

Una vez ya en el parque Dorado de Sama, trabajadores y vecinos recibieron a los manifestantes antorchas en mano, como lo hacen las aficiones de los equipos de fútbol en las grandes ocasiones. Esta vez, el motivo es más importante, porque "está en juego el futuro de 111 familias de Langreo y 17 de Miranda de Ebro", aseguró Juanma Baragaño. Desde el quiosco de la música del parque, el presidente del comité de empresa fue el encargado de leer el manifiesto final de la protesta. Antes de hacerlo, se guardó un minuto de silencio en memoria de David Saiz, el trabajador burgalés que falleció en el trayecto de vuelta, tras participar en la marcha del día 24 de septiembre en Oviedo.

Con voz ronca, Baragaño recalcó que "Vesuvius no tiene derecho a privarnos de nuestro trabajo para engrosar su cuenta de resultados. Entre todos, vamos a revertir esta situación. Se han quedado solos en sus despachos de Londres y tienen enfrente a muchos más de los 110 trabajadores de Riaño y los 17 de Burgos. ¡Tienen nada más y nada menos que a toda Asturias, que se ha puesto en pie harta ya de tanto sin sentido!". En el manifiesto también se recordaba como "Vesuvius, hace 30 años que se instaló en esta comarca, se la recibió con los brazos abiertos y se puso la alfombra roja para facilitarle en todo lo posible que su actividad fuese rentable en Asturias". Fue puesta como "ejemplo de reindustrialización", pero "ahora quiere dejar tirados en la estacada a sus trabajadores".

Ejemplo

En la "reorganización" que pretende la empresa, con los cierres, "a nosotros, a la industria asturiana, nos toca perder". "Vesuvius es una empresa rentable, competitiva, con alto valor tecnológico, que exporta fuera de Asturias y de España. Un ejemplo de eso que nos dicen que debe de ser la industria asturiana. Y pese a todo, para los altos directivos de la multinacional, eso no es suficiente", recalcó Baragaño, que concluyó la lectura afirmando "que sepan que no vamos a parar, que den marcha atrás y que se pongan a trabajar, como hacemos nosotros, para que las fábricas de Langreo y de Burgos sigan funcionando en el futuro tal como lo hacían hasta ahora".

Entre los asistentes a la protesta, miles de vecinos, políticos locales y dirigentes sindicales. El secretario general de CC OO, Unai Sordo, exigió la derogación de la reforma laboral y lamentó que en España no haya fórmulas para obligar a las empresas con beneficios a quedarse. "España no puede poner la alfombra roja a las deslocalizaciones. No hay ninguna medida de control". Pese a ello, el apoyo social recibido "es importante, la gente lucha contra la desertización industrial".