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Los arquitectos piden unir las Cuencas con un gran "parque minero" en Turón

También plantean un uso "intensivo" de la geotermia, recuperar vegas y diseñar planes de derribo para facilitar la integración en el área metropolitana

Imagen panorámica del valle de Turón. J. R. SILVEIRA

Cohesionar las Cuencas para que sean un eslabón sólido de la "ciudad Asturias". Así podría resumirse, agrandes rasgos, una de las principales conclusiones de los arquitectos a la hora de definir la hoja de ruta de los territorios carboneros en la configuración del área metropolitana central de la región. El análisis no se queda en ideas abstractas. Baja al suelo para proponer medidas concretas como el aprovechamiento "intensivo" de la geotermia, la regeneración medioambiental, un plan de derribos, recuperar las vegas fluviales, potenciar los equipamientos educativos, avanzar en la unión administrativa de los concejos del Nalón y, por encima de todo, promover un gran "parque minero" en el valle de Turón como nexo de unión vertebrados entre las comarcas del Nalón y del Caudal.

Todos estos planteamientos forman parte de los documentos elaborados por el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias y, más concretamente, por Víctor García Oviedo, que coordina el grupo de trabajo formado por la entidad colegial para impulsar el área metropolitana de Asturias. "Los grandes objetivos de ese proyecto deben ser la regeneración ambiental, la cohesión social y el equilibrio territorial. Hay que unir las Cuencas con el fin de agrupar servicios para conseguir masa crítica y una regeneración energética de los pozos mineros cerrados", argumenta García Oviedo.

De entre todas las medidas planteadas para las comarcas mineras, el arquitecto destaca una por encima de todas: un gran parque para unir las dos cuencas a través del valle de Turón. "Es un eje transversal entre las dos comarcas que cuenta con un gran patrimonio industrial y con una de las reservas más importantes de Asturias en cuanto a árboles y bosques de castaños. Casi la mitad del valle es propiedad de la empresa pública Hunosa por lo que se dispone de una oportunidad única para hacerse con los terrenos".

Los arquitectos plantean, "más allá de la mejora de la conexión rodada y de transporte" configurar un verdadero eje de unión entre las dos cuencas con espacios verdes y antiguas instalaciones mineras reutilizadas para equipamientos, viviendas protegidas o centros comunitarios.

En la comarca del Nalón se hace hincapié en los documentos en la necesidad de avanzar en la unión real del valle para conseguir "hacer funcionar todo el conjunto como una única ciudad al uso". Para García Oviedo "los límites imprecisos entre concejos nos obligan a hacer más funcional un área que repite muchos de sus equipamientos y servicios. Hay que llegar a una gestión conjunta, ya sea por medio de un único ayuntamiento o por el sistema que se adopte".

El arquitecto destaca también que en los últimos años se "han perdido prácticamente todas las vegas del río Nalón" por lo que "hay que seguir recuperándolas". Sobre el patrimonio industrial y las instalaciones en desuso de Hunosa en las Cuencas, el análisis de los arquitectos esgrime que son "elementos básicos de cohesión".

Se detiene el documento en el aprovechamiento de la geotermia: "La desaparición de las explotaciones mineras deja un nicho muy poco utilizado y con unas reservas de agua de incuestionable valor, se deben iniciar usos asociados a esas ingentes cantidades de agua almacenada y que además es obligatorio gestionar para el resto de la vida (por el mantenimiento de los pozos cerrados)". Por eso, a juicio de García Oviedo, junto a las iniciativas piloto para extender la geotermia al hospital de Mieres, la campus y a la Mayacina "se debería incluir en aprovechamientos masivos para los núcleos más cercanos. Cada territorio debe aprovechar sus recursos para ser energéticamente sostenible y luchar contra el cambio climático; disponer de agua a 19 grados es algo que ese necesario rentabilizar", añadió.

El documento aboga por ofertar espacios empresariales atractivos. "Antes se pensaba que lo importante era el empleo aunque las naves estuvieran encima de las escombreras. Hoy el paradigma es precisamente todo lo contrario y se piensa que sin calidad ambiental y urbana no hay posibilidad de empleo". También se pide una regeneración ambiental y urbanística, con un planes de derribos e intervenciones urbanas "con la colaboración de otras disciplinas artísticas".

Entre las dotaciones urbanísticas, el documento hace hincapié en los equipamientos de salud y los escolares (especialmente de enseñanza secundaria y formación profesional). "Son las que fijan población y evitan los traslados, más allá de los empleos. En el caso de los centros de secundaria, son los que aglutinan más equipamientos, tanto culturales como deportivos. Deberían disponer de los mejores recursos de toda Asturias, profesores incluidos. Hay que poner las miradas en la educación ya que la sanidad está muy bien cubierta", concluyen los arquitectos.

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