Castrelo de Cima es una pequeña población situada al sur de Orense, casi ya en el linde con Portugal. Cuenta con una vieja iglesia que cobija un apreciado retablo de madera del siglo XVII. Los vecinos están orgullosos de su historia, pero soportan el peso de una inquietud que les acompaña desde hace décadas. Entienden que no han escudriñado lo suficiente en su pasado. Ahora, la asociación cultural y deportiva "Orbayu Planeta" pretende ayudarles a autentificar las leyendas y fábulas que se han trasmitido de generación en generación. La entidad mierense quiere recabar la información y vestigios necesarios para que la Xunta de Galicia inicie los trámites para proteger este entorno, lleno de rastros de antiguas culturas, desde los celtas hasta árabes, pasando por los romanos. Al menos, de ello están convencidos los vecinos.
La asociación "Orbayu Planeta" colabora con el colectivo gallego "Os Queimas" con el objetivo de conseguir algo que los vecinos de Castrelo de Cima llevan décadas reclamando. En esta zona del sur de Orense se ubican dos lugares ligados a viejas leyendas. Se trata de la roca de Fraga da Moura y Tres Castros. En ellos los habitantes de la zona han venido encontrando diferentes objetos, como pendientes y cuchillos de oro, así como tumbas humanas y restos de lo que parecen castros. En la zona existe una túnel sin explorar que se sospecha puede albergar restos de tribus antiguas y, en las rocas del entorno, se han encontrado pinturas, algunas de ellas por los propios integrantes de "Orbayu Planeta".
"Parece probado que por aquí pasaron los celtas, pero también los musulmanes y tribus portuguesas. Se ha creado una amasijo de herencia arqueológica que merece la pena ser estudiado, catalogado y protegido", explica Manuel Oña, presidente de "Orbayu Planeta". Hace aproximadamente dos décadas la Xunta de Galicia mostró un interés inicial en comenzar un procedimiento para declarar estos lugares como patrimonio cultural, pero al final la iniciativa no avanzó, para lamento de los vecinos.
En los últimos meses, Manuel Oña ha recorrido los montes próximos a Castrelo de Cima en busca de vestigios que pudieran ser de interés. En una de estas salidas encontró varias pinturas realizadas sobre rocas. Los vecinos sospechan que pueden ser obras rupestres. "El problema es que con certeza no se puede saber la antigüedad y origen. Por eso es necesario que la administración aborde un estudio en la zona. Siempre he sido muy curioso e inquieto y este sitio merece la atención de la Xunta", señala Oña.
Los vecinos del municipio de Ríos, al que pertenece este asentamiento, están habituados a encontrar hallazgos, en apariencia, de gran valor histórico. Es el caso de José Barazal, que halló un machete de oro con simbología sin determinar. Manuel Oña espera que la arqueóloga Beatriz Comendador y su equipo puedan en breve conocer este enclave, por el que han mostrado interés. "Este lugar es una tierra de mucha historia aún sin documentar".
Los integrantes de "Orbayu Planeta" quieren, desde Asturias, colaborar y dar a conocer este enclave perdido en los montes de Orense. "Es imposible adentrarse en este lugar sin que la curiosidad te invada", indica Manuel Oña. La asociación que preside lleva años peleando por el fomento de la cultura y el deporte. Hasta ahora habían ceñido su actividad al territorio asturiano. El colectivo ha trasladado ahora su atención a Galicia.
