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Amenaza de boicot al concierto de Víctor Manuel: "No pueden cortarnos el acceso"

Vecinos de Villar, Gallegos y Canga proyectan una movilización por el cierre de la carretera a la zona alta del valle para los actos en Cenera

El pueblo de Gallegos, en el valle de Cenera. J. R. SILVEIRA

Amenaza de boicot al concierto de Víctor Manuel en Cenera. Vecinos de Villar, Gallegos y Canga -unos 300 en total- ultiman una movilización que obstaculice la celebración de esta cita, prevista para la medianoche del sábado al domingo. Están "hartos" de que la carretera de acceso a la zona alta del valle se cierre "cada vez que hay una fiesta o cualquier encuentro en Cenera". Esta medida les obliga a usar la vía de Insierto, que es demasiado estrecha para el paso de ambulancias o coches de bomberos y que supone "un rodeo muy molesto".

"Antes era solo cuando la celebración del Mercáu, ahora es varias veces al año", explica Bego García, en la directiva de la Asociación de Vecinos de Villar. La portavoz vecinal afirma que esta medida "lleva ya muchos años sin ser necesaria, ahora hay menos coches y el acceso podría mantenerse sin problema". Hace unos días, recibieron un aviso y pusieron el grito en el cielo. La Policía Local, según los vecinos, les ha informado de que la carretera se cerrará desde Cenera hasta Gallegos por el concierto de Víctor Manuel. En este punto, matizan que no están en contra de Serondaya Asociación Cultural -organizadora del evento- ni mucho menos de la actuación del cantante. Será el primer concierto de Víctor Manuel en el valle desde su inolvidable actuación en la fiesta de Los Mártires de 1990. Acudieron 20.000 personas.

"Entendemos que es una cita de calado, pero no tiene sentido que nos corten a nosotros el acceso", clamó Francisco Fernández, uno de los vecinos afectados. Según han podido saber, la actuación tendrá lugar en el centro de Cenera. "Si el concierto es abajo, no nos debería de afectar", destacaron.

No es la única medida "absurda" que denuncian. También les parece "descabellada" la solución que ofrecen a los hosteleros, obligados a pedir matrículas a los clientes de ese día para que tengan un pase. Y lo que más les preocupa, más allá de las molestias, es que algún vecino enferme o haya un incendio: "Hace unos años, una vecina se cayó cuando estaba la carretera cortada. Hubo que bajarla en un coche particular hasta el lugar al que podía acceder la ambulancia".

Quieren decir "basta" , y a voz en grito. "No queremos dar pistas sobre nuestra movilización pero, salvo que cambien sus planes de organización, boicotearemos de alguna forma el concierto", concluyeron.

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