La guardia médica del centro de salud de Moreda discurría ayer con toda normalidad hasta que al mediodía la doctora responsable del servicio, Cristina Aguado, al acceder a la habitación ubicada en la planta baja se encontró con una culebra enroscada en una esquina. La facultativa, tras el susto inicial, recabó la presencia de su compañera de la guardia dominical y tras un cambio de impresiones decidieron recabar los servicios de la Policía Local. Dos agentes se personaron en el ambulatorio encargándose de la recogida del reptil y trasladándolo hasta las dependencias policiales, desde donde recabaron la presencia de los servicios de recogida, ya que desconocen su naturaleza y el grado de peligro que puede conllevar el animal.

La doctora, aunque se trata de una reconocida atleta campeona de carreras en todo el Principado, logró superar el susto sin salir corriendo, pero se mantuvo cauta al desconocer si la culebra podía ser venenosa, razón por la que pidió auxilio a la policía. Cristina Aguado, una vez recuperada de la primera impresión, comentaba que si encontrar el animal en la marcación fue una sorpresa, ésta podría haber sido mayor si la descubre entre las sábanas de su habitación de descanso nocturno. Hace unos meses a menos de quinientos metros se produjo el hallazgo de varias culebras pululando por las calles de el barrio de El Carmen. Se cree que estos ejemplares pueden provenir del cauce del río.