Una obra del artista langreano Antonio Gil Morán ha sido reconocida con la medalla mención de honor "En el recuerdo de Kely", en el marco de la Feria Arte Oviedo 2019. El reconocimiento se entregó públicamente, el pasado sábano, a las seis de la tarde, en la Plaza Trascorrales en un acto presidido por el concejal de Cultura, José Luis Costillas. La obra, que ya ha sido vendida junto con otras otras dos piezas del autor langreano por la galería Amaga, de Avilés, dirigida por Angélica García, lleva escrita la leyenda "Paradiso perduto", y quiere ser un homenaje a Venecia, que para el autor ha tenido algo de premonitorio, dada la grave situación que pasa la ciudad italiana con las inundaciones.

Gil Morán se mostró "gratamente sorprendido" y "muy contento", y agradeció al jurado un reconocimiento entre tantas obras de calidad como las que atesora la feria. Además, le ha resultado "entrañable" por el recuerdo que le ha traído de Kely, la artista fallecida que lleva el nombre del galardón, y con la que Gil Morán trabajó en Oviedo hace años. La obra está hecha a la manera de Lucio Fontana, y es una reflexión en torno al oro de Venecia, ciudad de la que el autor es un enamorado. Todos los años viaja allí. Y Paradiso perduto es el nombre de un bar que frecuenta, en el Barrio de Canarello, en una zona relativamente apartada del turismo. "Lo que me interesa es la plástica, no tanto la representación de la ciudad como la reflexión de lo que significa Venecia", explica el autor, que sobre los dorados del fondo coloca elementos característicos de su etapa artística actual.

La jornada del sábado, además del atractivo de la propia feria, tuvo varias actividades paralelas. Hubo una charla sobre coleccionismo del arquitecto Primitivo González, que habló de su interés sobre objetos funcionales ha atesorado una colección de cerámica preindustrial, de plomadas de todo el mundo y de sillas del diseñador danés Hans Wegner. En todos los casos, se trata de colecciones que han nacido fruto del interés por estos objetos y que han acabado en exposiciones y en publicaciones.

La licenciada en Historia del Arte y periodista Sol García Moreno habló de varias experiencias de coleccionistas con los que ha tenido ocasión de hablar. En todos los casos son personas con poder adquisitivo pero no grandes fortunas. Algo que sacó en claro es que no hay un patrón que defina al coleccionista: "El perfil del coleccionista no existe". Tienen motivaciones muy dispares, pueden ser hombres o mujeres, empezar jóvenes o con 50 años, con más o menos poder adquisitivo. En cualquier caso, la primera compra suele ser impulsiva, y la experta aconseja al novel que no tenga miedo ni se preocupe por si gustará o no a los otros, y se deje llevar por lo que realmente le guste.