Pese a que la climatología está poniendo todo de su parte para que la temporada de esquí tenga un inicio soñado, el sector hostelero y hotelero considera que el borrón lo está poniendo la administración regional. A falta de menos de diez días para arrancar la campaña, aún no se han hecho públicos los precios para las diferentes modalidades de abonos y forfaits.
"Para nosotros está siendo muy difícil porque muchos clientes están pidiendo información para poder venir y quieren saber cuánto se van a gastar en los forfaits, y no podemos decírselo", apuntan los propios hosteleros. Incluso van más allá: "Si queremos comprar forfaits para venderlos en paquetes a la gente que viene a esquiar, no podemos hacerlo porque seguimos sin tener los precios públicos aprobados".
Tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, la propuesta para los precios públicos es la de congelarlos. El único punto que se modificará es el del precio de las tarjetas físicas de forfaits entre uno y diez días. Hasta la fecha se cobraba una fianza de dos euros que se devolvían cuando el usuario entregaba de nuevo el plástico en la taquilla. Sin embargo, pese a esa fianza, eran muchos los usuarios que o bien se quedaban con ella o la perdían. Por eso, la decisión con el objeto de evitar gastos innecesarios y de, por otra parte, contribuir a la reducción en el uso de plásticos, se ha subido esta fianza, que también se devolverá cuando el esquiador reintegre la tarjeta.
