Los corredores del Aller y el Nalón se encuentran en peligro. Así lo atestiguan, tanto conductores, como vecinos. Ambos dan cuenta del riesgo de nuevos desprendimientos en determinados puntos de estas carreteras, que son las principales vías de comunicación de la comarca. Abogan por una intervención urgente que pueda evitar peores consecuencias.
En el caso del Corredor del Aller, el pasado mes de enero se produjo un argayo que mantiene un carril cortado desde entonces. Pero como aseguran varios usuarios, "no está afianzado" y el cauce del río puede "seguir comiendo" el talud del paso alternativo. Desde el grupo municipal del PP, Juan Antonio del Peño asegura que la vía -la más transitada del municipio- es "el corredor de la muerte".
"Estamos hablando de la carretera con más tráfico del municipio", destacó Del Peño. Un tránsito que se incrementa en temporada de invierno, ya que es el principal acceso desde Asturias a las estaciones de esquí de Fuentes de Invierno (Aller) y San Isidro (León). "Hay un peligro a cada paso", afirmó el edil. Se refiere, en primer lugar, al "argayón": así llaman los vecinos al gran desprendimiento que se produjo en enero en el barrio de Campera. Un carril está cortado y se ha habilitado un paso alternativo (sentido Cabañaquinta-Mieres) para evitar entrar en el núcleo de Moreda. También hay argayos cerca de Caborana, una zona en la que el Principado ya invirtió cerca de un millón de euros en la zona para reparar un desprendimiento que se produjo en 2013.
Ya en la carretera AS-253 (la que continúa hacia el puerto desde el Corredor del Aller), hay varios argayos. Se han producido desprendimientos a la altura del pueblo de Entrepeñas, pueblo que vivió en vilo la crecida del río la semana pasada. También en el entorno de Entrepeñas. "Durante este verano, y terminada la temporada de invierno, no se emplearon ningún recurso ni esfuerzo para paliar las deficiencias y desperfectos de estas dos carreteras", señaló Del Peño. Situación que agrava otro "peligro" en el municipio: "En la carretera de acceso a San Isidro, las viseras colocadas hace años no son suficientes", explicó el edil. Además, tras el temporal del año pasado, "las mallas encargadas de retener la nieve y los argayos están reventadas". "Todo se arregló y camufló con conos y cintas de protección", añadió.
"¿A qué están esperando para la renovación y adecuación de las vías anteriormente citadas?", pregunta Del Peño. E insta al Principado a no esperar a "que ocurra una desgracia para actuar, porque podrá haber una desgracia". Va más allá y propone al Consejero de Infraestructuras del Principado, Juan Cofiño, visitar el municipio y circular por "estas carreteras". "Luego debería decirnos si dejaría circular a sus familias por estos accesos", concluyó el concejal.
La situación de "peligro" también se da en el Corredor del Nalón. Así lo alertan desde IU, quienes dan cuenta del "peligroso estado en el que se encuentra la escombrera sobre la que pasa el Corredor frente al Museo de la Minería", en El Entrego. En este sentido señalan que "hay peligro de derrumbe por el arrastre del río Nalón".
Aquí está el precedente de lo ocurrido meses atrás a la altura de Blimea, donde el Corredor también se vino abajo y obligó a una obra de urgencia. "Este tipo de situaciones deben abordarse con más agilidad para evitar posibles daños a la personas y sobrecostes que, de actuar de forma preventiva, se evitaría".
