Cómo las nuevas energías pueden ayudar a asentar población y a generar actividad económica en la zona rural. Esta fue la tesis de unas jornadas organizadas por los socialistas del valle del Nalón en Ciaño, y en las que se incidió en dos cuestiones: los bosques y la biomasa de las Cuencas apenas está aprovechada, y bien gestionada puede generar trabajo y energía; y el modelo eléctrico va a cambiar, y puede ser una revolución para el medio rural, que podría incluso, si tiene suficientes recursos, hacerse independiente energéticamente.
Los ponentes fueron el consejero de Desarrollo Rural, Alejandro Calvo; la directora del campus de Mieres, Asun Cámara; Felipe Coto, director de Energía y Desarrollo de Negocio de Hunosa; y Jaime Izquierdo, comisionado para el Reto Demográfico del Principado. Presentó el acto Toni Ríos, secretario general del PSOE de Langreo. Calvo apuntó que el camino a seguir por la Consejería es el de "generar actividad económica en el medio rural".
Hasta el momento, excepción hecha de Hunosa, en las Cuencas se ha avanzado poco en esta cuestión. Asun Cámara explicaba como la comarca "apenas tienen tradición forestal". La madera apenas se aprovechaba. Y eso que "hay mucho castañar, una tercera parte del existente en la región, pero no se extrae casi nada". Se trata de "un recurso que hay que movilizar". Pero debe ser con el impulso "de las administraciones", porque existe el problema "de la propiedad", que es doble. Por un lado, se desconoce el dueño de muchos terrenos. Por otro, los propietarios existentes tienen pequeños terrenos. "Mucha superficie tiene el recurso inmovilizado. Hay que animar a la gente, y sobre todo a la administración, sin su ayuda es imposible".
Felipe Coto incidió en que Hunosa está impulsando las renovables, y explicó que se está estudiando la hibridación de dos de ellas: biomasa y geotermia. La red de agua caliente de geotermia de Mieres -"en breve" también habrá en el Nalón, en Langreo y El Entrego- pierde energía según se va extendiendo. Para evitarlo, se analiza la instalación de calderas de biomasa que sirvan como "potenciadoras" de la red. Otra ventaja de la biomasa es que es posible planificarla -tanto su producción como la plantación de cultivos-. Hunosa quiere aprovechar sus "2.800 hectáreas" de monte.
Por su parte, Jaime Izquierdo puso el foco en la posibilidad de creación de empleo, pero también, de "independencia energética" que pueden ofrecer las renovables a los pueblos. "El industrial era un modelo de alta concentración producción eléctrica, con energías fósiles". El nuevo modelo "es evidente que no será así. Cada pueblo podría generar su electricidad. Hay que ensayar modelos más democráticos de acceso a la energía", con el impulso de cooperativas vinculadas a las comunidades locales.
En Asturias hay "muchas posibilidades" para explotar los recursos en las zonas rurales, cada una con un potencial propio: biomasa, eólica.. iríamos a un puzle de generación de energía". Las grandes centrales quedarían para la industria y las ciudades.
