Un carril de la carretera AS-387, que comunica Barredos (Laviana) con Blimea (San Martín del Rey Aurelio), quedó reabierto al tráfico desde la tarde del pasado viernes, según aseguró el Principado. La vía permaneció cortada a la circulación durante una semana debido a un argayo. Tras producirse el desprendimiento, la Policía Local tuvo que regular el tráfico y desviar los vehículos por el Corredor del Nalón. El argayo afectó a un vehículo, aunque su ocupante no resultó herida.

Los trabajos ejecutados en la zona han permitido ya que los vehículos puedan utilizar uno de los carriles de la carretera que une Barredos con Blimea. Eso sí, el paso no está regulado por semáforos y sólo cuenta con señalización vertical. Por ello, los conductores tienen que estar pendientes de que no haya otro vehículo en el sentido contrario y, en tal caso, detenerse antes para permitir que el otro pueda pasar. Es la segunda vez en este año que se produce un argayo en esta misma ubicación. La primera tuvo lugar a finales de enero, tras un fuerte temporal de lluvia. Al igual que ahora, la carretera se mantuvo cortada al tráfico hasta que pudo habilitarse el paso.

Esta no fue la única incidencia registrada en el valle del Nalón hace una semana como consecuencia de las fuertes lluvias. En Langreo, se produjeron dos hundimientos de carreteras. El gobierno local cortó entonces como medida de seguridad el acceso desde Pajomal al núcleo de Cuetos, donde en todo caso no quedó ningún vecino incomunicado. En las cercanías de El Viso, quedó interrumpido el acceso rodado al pueblo de La Cabaña. Además, la fuerte bajada de agua desde Cabaños a Ciaño causó inundaciones en algunos garajes de esa zona.