Hay concursos, como el del Cuenca del Caudal, que son además de competición un encuentro de amigos. Se palpa en el ambiente en el salón de actos todos estos sábados a partir de las seis y media de la tarde.

Y, siempre, entre amigos, se canta a gusto y se da lo mejor de cada uno.

Así arrancó esta caurta Eliminatoria del concurso organizado por la Asociación Güeria de San Xuan y la concejalía de cultura del Ayuntamiento de Mieres.

El jurado de esta edición, integrado por la cantadora María Rosa Quero ‘La Pastorina’, el maestro cantador Luis Estrada y el profesor de armonía y composición del Conservatorio Superior de Oviedo Xaime Arias, lo tienen difícil. Es un comentario generalizado al final de todas las Eliminatorias.

Son más de 80 voces de las que pasarán a las Semifinales unas 40.

Abrió Francisco Queipo, una voz de Mieres y amigo del concurso desde las primeras ediciones, y lo hizo con una soberana abaxo y arriba “Facer un horru” y cola asturianada “Soi del Hoyu”, que parte d’una antigua montañesa, dambes a la gaita d’Alfonsín de Les Regueres.

Dando paso a Beatriz Gutiérrez Vilas, alumna de Anabel Santiago, que abrió con la brava “Arboleda bien plantada”, de la que nos queda la memoria de la soberbia interpretación de Diamantina Rodríguez, y “Adiós al valle de Viangu”, una tonada dura a la gaita.

Otro de los grandes amigos del concurso, Juan Martín Caso, llegaba desde Suarías, en Peñamellera, para interpretar la tonada de la tierra en romance “Los cuatro mozos d’un pueblu” y la soberana abaxo y arriba “A to ventana”, que ya grabara Miranda en 1930. Seguido de Enrique Antuña, de Pola de Laviana, que cantó la brava “L’aire m’apagó la vela”, a la gaita, y la asturianada sin ella “Si quieres que te cortexe”, que ya recoge Lavandera en su cancionero de 1912 y graba Botón en 1929.

Raquel Gutiérrez, seguidamente, canta la brava “Toca la gaita, gaiteru” y la asturianada “Anda y señálame un sitiu”, la jora aragonesa convertida en canción asturiana en 1931 por La Busdonga. Dando paso a José García que abrió con la payariega “Tengo dir a San Isidro” y la brava “Acarretando maera”, las dos a la gaita de Alfonsín de Les Regueres.

Gaitera

La gaitera y desde hace años una de las cantadoras más reputadas de los concursos actuales, Belén Arboleya, comenzó igualmente con su versión de la asturianada “Anda y señálame un sitiu” y, siguiendo en la línea de La Busdonga, concluyó su intervención con “Carretera de Cualloto”, que la gran voz de la canción asturiana de primeros de siglo XX había grabado en 1930. Seguida de una toda campeona como Lorena Corripio, que cantó las bravas “Adiós carru y adiós vaques” y “Toca la gaita, gaiteru”.

Tras dos voces tan soberbias de mujer, en esta edición en la que sólo existe la categoría abosluta y no se desdobla en modalidad femenina y masculina, le tocó el turno a Fernando Entrialgo que cantó la soberana “La portillera”, también recogida en el cancionera de Maya y Lavandera de 1911 y grabada por Cuchichi en 1918, y la también soberana “Cantar bien, neña”.

La modalidad de Canción Asturiana al Piano contó en esta ocasión con la participación del citado Fernando Entrialgo, que lo hizo con la asturiana “Onde la ñublina posa”, que grabara Quin el Pescador en 1929, la cantadora Belén Arboleya, con la asturianada “Al pasar per el puertu”, de la que tenemos la magistral versión de La Busdonga acompaña al piano por Baldomero Fernández en 1929, y Enrique Antuña, que cerró estas actuaciones al piano con la tonada dura “Para castañes, Tremañes”.

El apartado de Mozos contó con la presencia de Néstor Díaz, de 9 años, que cantó la seguidilla tonada de la tierra “A ónde vas a dar agua”, Alba Revuelta, también de 9 años, con la asturianada “Soi asturianina”, compuesta por Juan Martínez Abades muy a primeros del siglo XX, y Luis Castiello, de 15 años, con “Si vas al puertu del Sueve”.