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La salida de una firma fundada en el concejo en 1858

Las entidades de La Felguera consideran una "traición" la marcha de Duro

Los colectivos creen que el traslado a Gijón de la división de Patrimonio es el último episodio de un abandono "catastrófico" para la comarca

Esquelas por el cierre de los talleres colocadas en la estatua de Pedro Duro hace cinco años. J. R. SILVEIRA

Una "traición" hacia La Felguera y el conjunto de la comarca amparada por las administraciones públicas. Así ven, en líneas generales, los responsables de destacadas entidades del concejo la marcha de Duro Felguera de Langreo, que se consumará en enero con el traslado a Gijón del departamento de Patrimonio. Esta era la última huella que quedaba de Duro en la comarca tras el cierre, hace cinco años, de Felguera Melt y el taller de Barros. Los colectivos felguerinos se mostraron muy críticos con los gestores de la compañía, fundada en La Felguera en 1858.

Muchos de ellos señalaron como "el principio del fin" la firma, en 2008, de un convenio de colaboración en virtud del cual Duro y Principado (entonces bajo la presidencia de Vicente Álvarez Areces) se comprometían a invertir 50 millones, financiados a partes iguales, en políticas de innovación y desarrollo. Una de las actuaciones fue la puesta en marcha de un centro de ingeniería en el Parque Tecnológico de Cabueñes que supuso el traslado de 130 trabajadores altamente cualificados de Duro que trabajaban en La Felguera.

Jesús Agustín Menéndez, presidente del Casino de La Felguera, mostró su rechazo ante una situación "lamentable" que "viene de lejos y ha sido catastrófica para el Valle". "Esta claro que las empresas están para ganar dinero, pero las autoridades locales y regionales no deberían haberlo permitido. Tendrían que haber negociado con Duro para generar riqueza y actividad aquí". Y añadió: "En lugar de eso, el Principado dio fondos a la compañía para trasladarse a Gijón, con la complicidad de los gobernantes municipales".

También se mostró crítico con esa decisión José Manuel Martín Ferrer, presidente del Círculo Aeronáutico "Jesús Fernández Duro". "Lo que quedaba era algo mínimo, esto ya se veía venir desde hace tiempo, desde que se llevaron la ingeniería a Gijón. Desde que pasó aquello, los dirigentes de Duro han dejado morir la actividad en Langreo", indicó Martín Ferrer, que demandó a los gestores de la compañía que "al menos den facilidades para transferir sus propiedades a las empresas o administraciones que estén interesadas en ellas. No puede ser que pongan trabas como ocurrió cuando alguna firma se interesó por sus edificios en La Felguera".

El presidente de la Sociedad de Cultura y Festejos "San Pedro" de La Felguera, Juan José Vega, lamentó la marcha definitiva de la compañía. "Es una mala noticia en todos los sentidos, tanto por los empleos como por la vinculación que la empresa tenía con las sociedades de La Felguera, que ya se cortó tiempo atrás". "Duro Felguera siempre fue un pilar importante de apoyo a Festejos de San Pedro pero desde hace unos años la ayuda quedó a cero", destacó el dirigente. Entre la entidad y la empresa no hay ahora "ningún tipo de vinculación mientras que con Ramón Colao había una relación exquisita y colaboración". Vega añadió que la empresa tiene un edificio como el antiguo colegio de La Salle "que está infrautilizado y que lo podían dejar utilizar".

Eduardo del Valle, director de la Fundación Marino Gutiérrez, expresó que es un "momento triste" que supone el final a un "declive" progresivo que "estaba cantado" desde que se trasladaron las oficinas de Valnalón. "Yo pensaba que se iba a dejar algo, un escaparate en lo que fueron los orígenes de la compañía, pero ha quedado como un solar. Yo estuve vinculado a la empresa y hace algunos años había otra visión, pero en la actualidad el accionariado está poco identificado con esta zona".

Jerónimo Blanco, portavoz de la Asociación cultural Musi-Pedro Duro, expresó que la marcha de la compañía de Langreo es "una traición a La Felguera y a toda la comarca del Nalón". "Lo único que quieren es hacer caja con los terrenos y los edificios que queden libres. Hablamos de una empresa que, durante décadas, ha estado explotando los montes, los ríos y los recursos humanos de este territorio y que no ha dejado nada a cambio", argumentó el representante del colectivo cultural.

Marcelino Tamargo, presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales del Valle del Nalón (Acoivan), comentó que tanto la administración regional como la local "no pusieron toda la carne en el asador para que Duro Felguera se mantuviese en Langreo". Primero "se marcharon los trabajadores de las oficinas a las nuevas instalaciones de Gijón y después se cerraron los talleres de La Felguera y Barros", apuntó.

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