Los vecinos de Moreda dieron su adiós ayer al ingeniero allerano Bernardo Sánchez Castañón. Casado y con dos hijos, tenía fijada su residencia en Gijón. Pero volvía a menudo a su tierra para disfrutar de amigos y familiares. Pertenecía a la primera promoción de Peritos de Minas y Fábricas de la Escuela de Mieres y, años más tarde, se hizo Ayudante de Obras Públicas e Ingeniero Industrial. A lo largo de su carrera, ocupó cargos de gran responsabilidad.