El cierre de la central térmica de Iberdrola en Lada no tiene marcha atrás. Así lo confirmó ayer en la Cumbre del Clima de Madrid el presidente de la empresa eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, que también aludió a las "compensaciones" en forma de actividad y empleo que el Principado reclamó para la zona afectada por el cierre. Galán dejó claro que la compañía está llevando a cabo grandes pedidos en Asturias, en empresas como Windar, para fabricar aerogeneradores, e Hiasa, con paneles fotovoltaicos.

Sánchez Galán aseguró que "hace quince años ya tomamos decisiones para evitar daños al personal que se encuentra en la zona" afectada por el cierre de la térmica". El presidente de Iberdrola afirmó que por este motivo, para generar empleo en Asturias, "se creó Windar", empresa afincada en Avilés, "a la que acabamos de dar un nuevo pedido de 300 millones de euros". Una compañía "a la que avalan más de 300 puestos de trabajo. Todas nuestras torres eólicas para el mundo están saliendo de allí".

No es la única empresa a la que se refirió Ignacio Sánchez Galán en su explicación sobre el compromiso de Iberdrola con Asturias. También expuso que "Hiasa es otra empresa que está haciendo todos los 'racks' (un tipo de piezas) para nuestras fotovoltaicas en España y fuera de España, y tienen cinco veces más puestos de trabajo que los empleos que tenemos en la planta" de Lada. Galán añadió sobre el cierre de las centrales de carbón que "nuestra transición energética empezó hace veinte años y nos hemos adelantado veinte años a todo lo que había que hacer llegado este momento".

La semana pasada, el presidente de Iberdrola había anunciado que para compensar la caída de la producción energética causada por la clausura de la térmica langreana se iban a construir cuatro parques eólicos en Asturias. Unas instalaciones que en la región deben construirse en la zona Occidental, al no haber ubicaciones adecuadas ni en las Cuencas ni en el área central. El presidente del Principado, Adrián Barbón, respondió a estas intenciones afirmando que no iba a consentir que el cierre "empobreciese" a las comarcas mineras. La alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, también reclama compensaciones en forma de actividad económica.