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El nuevo negocio de lavar carbón

Hunosa apuesta por las instalaciones del Batán, en Mieres, para ofrecer un servicio a empresas para limpiar el mineral importado

Las instalaciones del lavadero del Batán de Hunosa, en Mieres.

El cierre de pozos mineros ha supuesto un fuerte lastre para muchas empresas o negocios que dependían directa o indirectamente del sector del carbón. Y uno de esos negocios que podría parecer que carece de sentido hoy en día es el lavadero de carbón que Hunosa tiene en el Batán, en Mieres. Nada más lejos de la realidad. Aunque en Asturias solamente se saque carbón del pozo Nicolasa, también propiedad de la compañía pública, todavía llega mucho mineral importado. Y no solo térmico, sino también siderúrgico. Por ello, Hunosa prepara una nueva línea de negocio para lavar el carbón de terceros.

Los primeros trabajos en las instalaciones mierenses ya se han comenzando a realizar. Se firmó un acuerdo con la empresa TYC La Mata, que se encarga de comprar carbón importado y introducirlo en Asturias a través del puerto del Musel. Ese mineral viene generalmente sucio en origen, y es necesario que reciba un tratamiento de lavado, que es el que dispensa Hunosa en Mieres. El mineral se transporta en camiones desde el puerto gijonés hasta las instalaciones de El Batán, donde los trabajadores de la empresa pública proceden a realizar las operaciones oportunas para tratar el carbón. Posteriormente, de El Batán sale ya con las calidades adecuadas para ser vendido de nuevo por la empresa importadora a terceras compañías, especialmente siderúrgicas.

La meta de Hunosa es no sólo trabajar con la empresa con la que ha firmado el contrato inicial, sino extender las labores de lavado a cualquier otra compañía importadora de carbón. Según fuentes consultadas, la compra de carbón en bruto, es decir, sin ningún tratamiento de lavado en origen, es bastante más barata que el carbón de más calidad. De hecho, el coste de este carbón, más el coste del transporte desde el Musel y el lavado en Mieres, sigue siendo más rentable que si se adquiriese en el país de origen con el tratamiento adecuado.

Desde el sindicato CC OO, su secretario general en Hunosa, Adrián Miguel Pérez, señaló que "este nuevo negocio que plantea la empresa es fundamental a la hora de poder salvar tanto la instalación del Batán como los empleos de los trabajadores". "Con el volumen de trabajo que da el carbón que se extrae del pozo Nicolasa, lo cierto es que carecería de sentido una instalación como la de Mieres, pero si se apuesta por lavar el carbón de terceros, como está sucediendo, sería la pata fundamental para poder seguir con la actividad", agregó. No en vano, indicó Pérez, "no hay otra instalación de este tipo en la región, lo que supone una ventaja".

El lavadero del Batán es una de las tres patas industriales que Hunosa sigue manteniendo activas y que se suma a la central térmica de La Pereda y al pozo San Nicolás -Nicolasa-, que es el único de interior en España del que se sigue sacando mineral desde el pasado 31 de diciembre. El futuro de la empresa pública pasa ahora por nuevas líneas de negocio, la mayoría vinculadas al desarrollo de las energías limpias. La biomasa, la geotermia, campos donde Hunosa ya tiene mucho camino adelantado, unido a otros servicios energéticos, y otras fuentes en estudio como los molinos de viento "off-shore" (sobre plataformas marinas), son otras de las posibilidades de la empresa pública de cara al futuro. También en la restauración de terrenos degradados por la minería, la compañía pública quiere liderar el sector en España y está interesada en abordar las restauraciones de todas las explotaciones mineras españolas tras su cierre.

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