El abandono de las fincas colindantes con las vías de comunicación ha llevado al Gobierno de Langreo ha publicar un bando, el segundo de la actual alcaldesa, Carmen Arbesú. En este bando se pide a los propietarios de fincas colindantes con carreteras o caminos "que las mantengan en buenas condiciones para impedir que los setos o los árboles invadan los espacios públicos". Y se recuerda a los dueños de estas propiedades "sus obligaciones cívicas y para que la población tome conciencia del problema".

El bando tiene su origen en un estudio realizado por la Concejalía de Medio Rural que apunta a la existencia de "grandes obstáculos a la circulación cómoda por todo el concejo". Ante esta situación, el bando de la Alcaldía "insta a los propietarios de esos terrenos a no descuidar la poda o, si es necesario, la tala para solventar situaciones de verdadero riesgo por la presencia de grandes ramas o incluso troncos de árboles que amenazan al tránsito tanto de vehículos como el peatonal".

El gobierno langreano entiende que "los elementos que sobresalen dificultan el paso de los vehículos de emergencia cuando es necesario atender alguna urgencia en la zona rural. En caso de temporal, además, la retirada de árboles caídos sobre las carreteras lleva con frecuencia más tiempo que despejarlas de agua o nieve".

El ejemplo más claro se vio durante el temporal que atravesó Asturias en el primer fin de semana de noviembre, cuando un tronco bloqueó durante horas la carretera de Lada a Cuturrasu. "Nos entorpeció mucho y quitó tiempo para atender otras necesidades", recordó el concejal de Medio Rural, José Francisco Torre, quien añadió: "Lo decimos con cordialidad. No nos gustaría tener que emprender otras acciones".