La central térmica de Lada ocupa una extensión de 264.000 metros cuadrados en un enclave estratégico, próximo a los terrenos de Nitrastur, principal zona de expansión de Langreo. El Principado y el Ayuntamiento han expuesto de forma reiterada que el suelo debe seguir teniendo un aprovechamiento industrial.
Lo pidió el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, que abogó por dar nuevos "usos industriales" a la bolsa de suelo liberada en el centro de Langreo tras la marcha de Duro y el próximo cierre de la térmica de Iberdrola. Y lo había pedido antes el presidente del Principado, Adrián Barbón, que esgrimió que el Gobierno regional "no admitirá" que el cierre de la térmica de Lada suponga un "empobrecimiento" de la comarca, por lo que reclamó a Iberdrola la generación de "otro tipo de actividad en la zona". La alcaldesa langreana, Carmen Arbesú, también demandó a la firma vasca que siga dando "usos industriales" a sus terrenos en Lada.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, manifestó, por su parte, que la compañía está llevando a cabo grandes pedidos en Asturias, en empresas como Windar, para fabricar aerogeneradores, e Hiasa, con paneles fotovoltaicos. Iberdrola, que prevé acometer una restauración ambiental de los terrenos de la térmica, también ha presentado en Madrid ante el Ministerio de Transición Ecológica un proyecto de "reactivación social y económico" para las zonas en las que desmantelará sus térmicas de carbón: Lada y Velilla (Palencia). La firma compensará el cierre de Lada con parque eólicos en Asturias. Sin embargo, la zona centro de la región no dispone de espacios idóneos para aerogeneradores y las únicas zonas adecuadas están en el Occidente.
