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Nacho Fernández, profeta en su tierra

El grupo "San Félix" de Valdesoto recaudó en Morcín, con "Alta Suciedá", media tonelada de comestibles para el Banco de Alimentos

Nacho Fernández, durante la obra. F. D.

Nació en Morcín, vive en Noreña y actúa con los de Valdesoto. De su enorme corazón, mucho más inmenso que su voluminoso cuerpo, afloran acciones solidarias que ayudan a los más necesitados en estas fechas navideñas. Así es Nacho Fernández, reconocido actor de teatro costumbrista asturiano, quien junto a sus compañeros de reparto del grupo "San Félix" de Valdesoto y en colaboración con el Ayuntamiento de Morcín, representó, de forma altruista en una abarrotada Escuela Hogar de La Foz, la comedia "Alta Suciedá". El objetivo era de lo más loable: recoger comida para la gente más necesitada. Y lo consiguieron con creces: entre el público asistente lograron reunir en torno a media tonelada de comestibles no perecederos que fueron donados al Banco de Alimentos, que precisamente tiene un almacén en Argame, para repartirlos entre las familias con menos recursos económicos.

En esta obra de José Ramón Oliva, Nacho Fernández interpreta al cacique de un pueblo al que acude en busca de ayuda económica un matrimonio de clase baja ahogado por las deudas. Todos los asistentes disfrutaron a carcajada limpia la peripecia de esta comedia que contó con un final inesperado a la vez que colaboraron con sus aportaciones de alimentos a una causa solidaria.

Nacho Fernández Martínez nació el mismo verano en el que "Naranjito" ejercía como mascota del Mundial 82. Se crió y pasó su infancia a la sombra del Torreón de Peñerudes. Comenzó a desarrollar su afición por el teatro mientras cursaba sus estudios primarios en el Colegio Público de Morcín, donde interpretó sus primeras obras durante los festivales de fin de curso junto a sus compañeros de promoción.

Posteriormente, en el año 2013, el mismo año que el Cardenal Jorge Bergoglio era nombrado Papa, el actor, tras casarse, se trasladó a vivir a Noreña. Comenzó entonces a colaborar con los grupos de teatro de Valdesoto y de Carbayín, quienes le han catapultado a pisar con mucha fuerza sobre los escenarios del teatro costumbrista asturiano.

En septiembre de 2017 recibió en el teatro Prendes de Candás el premio "Aurora Sánchez" al mejor actor secundario de teatro asturiano y desde el pasado noviembre luce con mucho orgullo sobre su solapa la insignia de plata que le otorgó la asociación folclórica de Valdesoto. En septiembre ejerció como pregonero de las fiestas de La Probe y para ganarse la vida trabaja como comercial de ventas, actividad que compatibiliza desde hace veinte años con su tarea de subastador de la "puya del ramu" en las fiestas patronales de su Peñerudes natal.

También cultiva aficiones como coleccionista de objetos antiguos: teléfonos, maletas y cámaras de fotos. Su novela de cabecera es "El Principito" cuento poético universal publicado en 1943 por el escritor y aviador francés Antoine Saint-Exupéry, traducido a 250 idiomas con unas ventas superiores a los 140 millones de ejemplares. Por algo será.

De muy pequeño, Nacho ya quería ser actor cuando veía la televisión en compañía de su querida madre, su auténtico referente y quien falleció sin poder verle debutar sobre un escenario. Ha colaborado como imitador de personajes conocidos en varias emisoras de radio y también ha ejercido como presentador de carreras solidarias. Su hija Alba, de 8 años, sigue muy de cerca sus pasos y ya ha debutado sobre las tablas junto a su padre en "Alta Suciedá". Nacho disfruta haciendo disfrutar a los demás y por ese motivo su enorme corazón es mucho más inmenso que su voluminosa corpulencia.

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