"Discúlpeme, pero de verdad creo que usted no tiene la más mínima idea de cómo las abejas humanas se arremolinan alrededor de cualquier vieja tetera de hojalata, en este solo hecho reside toda la sabiduría para gobernarlas. Si se les hace creer que la tetera está fabricada con metales preciosos, en ese hecho reside todo el poder de los hombres, como ya antes hemos lamentado". Con esta cita de "La pequeña Dorrit" (Charles Dickens), comienza el informe "La minería especulativa en España" de la entidad Ecologistas en Acción.

Mejor arranque imposible para este estudio de Ecologistas en Acción, que investiga el "boom" de proyectos mineros para la búsqueda de minerales. Los conservacionistas consideran que estos planes -como el que tramita una compañía irlandesa para la extracción de níquel oro y plata, entre otros minerales, en El Aramo- son una mera especulación y suponen una "grave amenaza" para el medio ambiente y la conservación del entorno natural.

El plan para buscar minerales en El Aramo se hizo público en 2018. Está impulsado por la compañía Asturmet Recursos, con sede en Oviedo y filial de la irlandesa LRH Resources. Tiene previsto invertir en el monte -en el que limitan Lena, Morcín y Mieres- algo más de 600.000 euros para los sondeos en los que buscará bario, bismuto, cobalto, cobre, fluorita, níquel, oro y plata.

No fue, ni de lejos, el único plan de estas características. Solo en 2018, según el informe de Ecologistas en Acción, se presentaron más de 2.000 solicitudes de actividad minera. Este "enorme aumento" de los proyectos de extracción, añade el estudio, "supone un riesgo tanto para la economía como para el medio ambiente".

Primero, los porqués. Ecologistas en Acción explica este incremento en la actividad extractiva desde tres prismas: el primero, la reorganización financiera que permite a las pequeñas empresas emprender grandes proyectos mineros "con un alto componente especulativo"; el segundo, el discurso de las materias primas "críticas", y, por último y no menos importante, una legislación española "que está obsoleta que alimenta este auge".

La reorganización financiera a la que hace referencia el estudio de Ecologistas en Acción se remonta al "colapso" de los precios de las materias primas de 2009. Surgieron entonces las materias primas críticas. Actualmente, son veintisiete elementos que la Comisión Europea considera "indispensables para la economía". Entre otros, están incluidos el antimonio, berilio, bismuto, helio, wolframio y metales del grupo del platino.

Con la "protección" a las materias primas críticas, la Unión Europea aprobó una serie de cambios que facilitaban la puesta en marcha de proyectos de extracción. Así nacieron términos como "stream financing": financiación sobre materias primas. O la de "off-take agreements": los acuerdos sobre la producción futura.

Este último es la "herramienta" fundamental para los proyectos "especulativos" y para la proliferación de empresas mineras "junior", afirman desde la entidad conservacionista. Estas compañías son "difíciles de definir porque pueden presentarse bajo formas muy variadas". "La diferencia fundamental entre una compañía minera senior y otra junior es que los ingresos de esta última no provienen directamente de la minería, sino de las inversiones de terceros", añade el estudio. Además, se considera "junior" a aquella compañía que "no tiene la capitalización suficiente para desarrollar y operar una mina por su cuenta".

Los "off-take agreements" permite vender con antelación la producción futura. Además, abren la puerta para la concesión de ayudas: "Las mineras junior, a menudo, se inclinan por extraer fondos de programas públicos para comenzar con las primeras fases. Los gobiernos regionales y locales, con la esperanza de crear empleos, proveen a estas empresas de subvenciones y fondos".

Son estas dos administraciones, regional y local, las que más pueden hacer por "proteger" el entorno. Junto a los vecinos: "Debe considerarse el derecho de las comunidades locales a decir no a la minería que pone en peligro sus formas de vida y supone enormes cargas, amenazas e incertidumbres sobre las generaciones futuras".

Además, llaman a "fortalecer" las alianzas entre ONG ambientalistas y plataformas civiles de las comunidades afectadas. Solo así, concluyen, "podremos llegar a ver una transformación real hacia una sociedad civil española más comprometida con el medio ambiente".

Otros proyectos similares para la búsqueda de minerales se han presentado en otros lugares de la región, además de las minas que ahora ya se están explotando, como de oro