La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Completo en Aller

Los hoteles del concejo llenaron sus habitaciones durante las Navidades, mientras que en Lena se resintieron del retraso de la apertura de Valgrande

Dicen que año de nieves es año de bienes. Y en Asturias, este 2020 ha empezado con las pistas de las estaciones cubiertas de un esperanzador manto blanco. Aunque la alegría, como la nieve, va por barrios: si el sector hostelero en Aller ya ha logrado salvar la temporada gracias a los buenos registros del puente de la Constitución y las Navidades, en Lena la situación no es tan buena. Y es que el retraso en la puesta en marcha de la estación, derivado de la demora en la revisión obligatoria del remonte principal, también conllevó menos ingresos en este inicio de la campaña invernal. Aún así, los hoteles de la vertiente lenense se van recuperando y confían en que el cierre de curso sea mucho mejor que el inicio.

En el caso de Aller, la situación es envidiable. El presidente de la asociación "Aller Experiencias", Armando Valdés, explicó que durante estas Navidades, a las que suma el balance de Reyes, los alojamientos del concejo, un total de 53, que suman más de 620 camas, han colgado el cartel de completo gracias a los esquiadores que han llegado para practicar deporte en Fuentes de Invierno, y también en su estación anexa, la leonesa San Isidro. "Muchos turistas que nos visitaron durante las Navidades se llegaron a alojar en establecimientos de otros concejos al no encontrar aquí ya nada libre, incluso llegaron a pernoctar en Oviedo", señala Valdés, muy satisfecho con la campaña navideña.

El arranque ha sido excelente para los alojamientos del valle allerano, ya que el binomio Puente de la Constitución-Navidades supone en términos generales un 40 en torno a un cuarenta por ciento de los ingresos de la temporada. "Ha sido un gran comienzo, dado que los turistas van cogiendo ritmo, e incluso reservan para fines de semana o semanas siguientes, o para periodos cercanos como Carnaval o Semana Santa", indicó Valdés.

Si los alojamientos del valle del Aller son la cara, los de la vertiente lenense son la cruz. El retraso en la apertura de la estación, derivado de una demora en la ejecución de la revisión del telesilla principal de Valgrande-Pajares, el Brañillín, provocaron que la estación no pudiese abrir sus puertas el 29 de noviembre, fecha marcada para el inicio de temporada. La incertidumbre sobre el fin de los trabajos y la falta de nieve en la zona más baja de la estación provocaron que las reservas de los turistas se resistieran. Las Navidades, aunque han repuntado en número de clientes, no han servido para paliar la caída de ingresos del inicio de la temporada. "Ahora mismo llevaremos un quinto de los ingresos que deberíamos acumular a final de la campaña de nieve", manifestó Luis Núñez, presidente de la asociación "Asturcentral", que aglutina a los alojamientos de esta vertiente. "Para nosotros ha sido una faena el inicio de la temporada en Pajares, porque además los clientes cuando llaman ahora lo hacen con muchas dudas". Aún así, Núñez confía en que el puente de Carnaval, la Semana Santa, o las fechas cercanas al puente del día del Padre -19 de marzo-, contribuyan a que el balance de la campaña acabe siendo positivo.

Compartir el artículo

stats