Velan armas los apicultores contra la avispa asiática (vespa velutina). La asociación allerana, una de la más asociados reúne en Asturias, reclama al Principado que deje en manos de los ayuntamientos la gestión contra la especie invasora -que termina con los colmenares y cuya picadura resulta muy peligrosa para animales y humanos-. Así el control será "más próximo y, por fin, efectivo", afirman. Solo en el concejo de Aller, el año pasado, se retiraron treinta y cuatro nidos. Hubo dos heridos graves, uno de ellos menor de edad. Y avisan de que lo peor está por llegar: "Hay muchas reinas hibernando. Por cada una, la próxima temporada, se formarán cien nidos".
"Lo de esta temporada nos parecerá una broma en comparación con lo que viene si no se toman medidas de inmediato", afirmó Jesús Tejón, miembro de la junta directiva y tesorero de la Asociación de Apicultores Alleranos. Y eso que esta pasada temporada, especialmente las últimas semanas antes de la hibernación, fueron frenéticas. "Nos desplazamos por toda la zona rural del concejo, buscando nidos y también atendiendo llamadas, para eliminar todo lo que pudiéramos". Retiraron treinta y cuatro nidos, fue imposible quitarlos todos. Actuaron los apicultores y también los Bomberos de Asturias. Porque, aunque la entidad allerana tiene peso en la gestión, el protocolo se coordina desde el Principado.
Primera medida a cambiar, demandan los apicultores, en la próxima temporada. "Pedimos que la cuantía total para el control de la avispa asiática que hay en el Principado, se reparta entre los ayuntamientos. Solo así podremos llegar a más nidos, porque es mejor una gestión más cercana y encabezada por personas que conozcan bien el terreno".
Los afectados
En Aller, la colaboración del Consistorio es total: "La labor del Ayuntamiento ha sido intachable. Esta última temporada han estado para todo al lado del sector", destacó Tejón. Aún sumando tantos esfuerzos, hubo males mayores. El año terminó con dos heridos por picaduras de avispa asiática. Los dos necesitaron asistencia sanitaria de urgencias y uno de ellos es una persona menor de edad: "Para que el balance no sea aún peor el próximo año, las administraciones tienen que escucharnos. Ya que no lo hicieron antes y ahora ya estamos ante una auténtica plaga", afirmó Tejón.
