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Polacos y checos dejan el valle del Nalón por el cierre de las minas

Los ciudadanos del Este reducen su peso en la población, y crece el de venezolanos y saharauis

Polacos y checos dejan el valle del Nalón por el cierre de las minas | MIKI LÓPEZ

El cierre de las minas ha supuesto un vuelco para la inmigración en la comarca del Nalón. Si hace una década los polacos -que acudían a las Cuencas a trabajar en los pozos, en subcontratas de Hunosa principalmente- eran la principal nacionalidad de los extranjeros residentes en el Valle, su presencia se ha ido reduciendo de forma progresiva en los últimos años hasta caer de los primeros puestos del censo de inmigrantes. Por contra, según los datos que maneja la asociación Intervalo, ha aumentado la llegada de venezolanos y colombianos (al igual que en el resto del país) y de saharauis.

En el año 2011, eran Polonia, Portugal y Rumanía, por este orden, los países que aportaban un mayor número de habitantes al municipio de Langreo. Los polacos, con 339 vecinos, suponían entonces la cuarta parte de la población extranjera residente en Langreo. Ahora, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) apenas llegan a 185 empadronados.

Los varones llegaban a Asturias solos, en busca de trabajo vinculado a la minería. Aunque la tendencia habitual, con el paso del tiempo, al menos en parte de los casos, era traer a sus familias. Entre las personas polacas que llegaban a Langreo, al contrario de lo que sucedía con los checos había muchos casos de reagrupación familiar.

"Los hombres checos, que apenas quedan ya, y muchos polacos han regresado a su país porque actualmente hay mejores oportunidades laborales que aquí", indicó Benjamín Braga García, presidente de la Asociación Pro Inmigrantes Intervalo desde su fundación, en 1997. Tanto ha cambiado todo desde entonces: "Habrá seis o siete familias polacas que siguen teniendo contacto con la asociación y son, sobre todo, muy arraigadas aquí que ya son abuelos y se han quedado con sus hijos e hijas que están casados con asturianos y están completamente establecidos en la zona".

En total, según el INE, Langreo suma 419 vecinos empadronados que nacieron o tienen una segunda nacionalidad en otro país de la Unión Europea. Hay 1.535 migrantes empadronados, actualmente, en los cinco municipios de la comarca del Nalón. La mayoría, 924, viven en Langreo. En Laviana hay 234 vecinos que nacieron en un país extranjero, 345 en San Martín del Rey Aurelio.

Intervalo facilita la acogida de los inmigrantes ofreciéndoles asesoramiento, organizando cursos formativos y poniéndoles en contacto con otras personas de su misma nacionalidad. Les ayuda a crear una "red de contactos" para mejorar su calidad de vida. El pasado año prestó apoyo a 129 personas de un total de 16 países. Han ganado peso en esa lista los saharauis y los venezolanos, tal y como señaló Braga. "Los saharauis, que figuran como apátridas, y los venezolanos, que piden asilo político por la inestabilidad que se vive en el país, están entre las nacionalidades que más se atienden ahora, pero también ha crecido el número de colombianos. También hay un número importante de personas llegadas desde Marruecos".

El aumento en la llegada de colombianos, venezolanos y marroquíes a España consiguió, en el primer semestre de 2019, mitigar la crisis demográfica española en un período en el que murieron más habitantes de los que nacieron en el país.

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