La reapertura completa del complejo deportivo de Riaño está próxima. Solo queda la puesta en funcionamiento del gimnasio, ubicado en el edificio de usos múltiples, para que todas las instalaciones puedan ser utilizadas de nuevo, más de diez años después de que el Principado clausurase el equipamiento.
La gestión corresponde ahora al Ayuntamiento de Langreo, tras ceder la administración regional en julio de 2016 la propiedad del complejo deportivo, que ha sido recuperado por fases. La última se ha centrado en el edificio de usos múltiples, que acoge, junto al gimnasio, la sala de entrenamiento funcional y otros espacios polivalentes. Solo el gimnasio está pendiente de entrar en funcionamiento y lo hará en cuanto se equipe, según aseguró el equipo de gobierno municipal. "Está pendiente de adjudicar el contrato de arrendamiento de las máquinas", señaló el ejecutivo local. Otros espacios de ese edificio ya están en uso.
La última fecha fijada en el pasado mandato se preveía que la puesta en servicio de todo el complejo deportivo de Riaño apuntaba al verano de 2019. En unas semanas el complejo deportivo de Riaño funcionará al completo, con una mayor oferta de servicios que la existente antes de que el Principado decidiese cerrar las instalaciones.
Las piscinas al aire libre han funcionado en los últimos veranos y el polideportivo fue reinaugurado en marzo de 2018. Fueron los dos equipamientos que se reformaron en las primeras fases junto con las pistas de tenis. A continuación, se acometió la obra de recuperación del edificio de usos múltiples, que se tuvo que rehabilitar interiormente de forma completa debido al mal estado de la construcción. Solo se pudieron salvar los muros exteriores y la cubierta.
El Principado cedió las instalaciones al Ayuntamiento con una inversión de 600.000 euros para su reparación. El complejo deportivo presentaba un avanzado deterioro tras años de cierre, en los que sufrió actos vandálicos. La cuantía aportada por la Consejería de Cultura se quedó corta y obligó al Consistorio a consignar 50.000 euros para el equipamiento del edificio de usos múltiples. El Ayuntamiento impulsó también la construcción de una cancha de tiro con arco.
En 2010 el Principado planteó la cesión al Consistorio, con un gobierno en minoría del PSOE, del complejo deportivo pero fue rechazado por los partidos de la oposición municipal al quedar en el aire el futuro de los empleados de las instalaciones. Finalmente el equipamiento deportivo quedó clausurado y los trabajadores fueron despedidos. Lo mismo ocurrió en las piscinas de Pénjamo, que llevan sin actividad desde hace más de diez años y donde hace unos días el Principado inició los trabajos de vaciado de los vasos exteriores. También se procederá al cierre perimetral del recinto y a tapiar el edificio de la piscina interior.
