El nuevo centro de salud de Pola de Lena aún tendrá que esperar al menos hasta 2022. Esos son los plazos que ahora mismo se maneja en la administración, toda vez que la problemática de los terrenos se ha solventado. La demora para que los usuarios puedan acudir a unas nuevas instalaciones sanitarias se debe tanto al desarrollo del proyecto sobre plano, como a la construcción del equipamiento, cuya ejecución se estima en dos años. Desde el Ayuntamiento de Lena, no obstante, se va a exigir al Gobierno autonómico que acelere al máximo los plazos para que la licitación del equipamiento se produzca cuanto antes.

Actualmente, los Presupuestos del Principado de Asturias para 2020 incluyen una partida para sacar a concurso la redacción del proyecto de construcción del nuevo ambulatorio lenense. La alcaldesa de Lena, Gema Álvarez, indicó que "nosotros vamos a seguir picando a la puerta de la Consejería de Sanidad para que cuanto antes se ponga en marcha el proceso de adjudicación". La regidora espera que la empresa que gane el concurso no tarde mucho en poner sobre plano el desarrollo del equipamiento. "Supongo que ya tengan previsto como va a ser el futuro centro de salud, y que será similar a otros proyectos, por lo que esperemos que no vayan a emplear demasiado tiempo en realizarlo", apuntó.

Una vez finalizado, cuando se adjudiquen los trabajos de construcción, la regidora indicó que el plazo estimado es de dos años. "Son obras complejas, y además no solo es levantar un ambulatorio, sino que también es comprar y trasladar todo el equipamiento sanitario del antiguo centro de salud". Es por ello que, en el mejor de los casos, el nuevo ambulatorio de Lena no estaría listo hasta el año 2022.

Bien es cierto que el mayor retraso a la hora de desarrollar el proyecto han sido los problemas surgidos en torno a la ubicación y a la compra de los terrenos. Fueron varias las opciones planteadas para levantar el equipamiento: desde ubicarlo sobre los cimientos del actual ambulatorio, lo que hubiera conllevado tener que habilitar una especie de barracones para prestar el servicio en tanto en cuanto se resolvieran las obras, hasta levantarlo en el lugar que se ha escogido definitivamente, unos terrenos en La Ería.

Sin embargo, una vez fijado el lugar, surgió el problema de la propiedad del suelo. Los terrenos elegidos no eran municipales, por lo que el Ayuntamiento debía negociar su compra. Finalmente, la empresa Asturiana de Laminados se hizo con la parcela, que intercambió -además de una compensación económica para las arcas públicas- por los terrenos libres en el polígono de Villallana, estos sí propiedad del consistorio, que necesitaba para su ampliación.

Todo este largo proceso, que además se encontró con la oposición frontal del PSOE local para la operación, ha conllevado un retraso notable en el desarrollo del proyecto del centro de salud de La Pola, una vieja aspiración de los vecinos, que se lleva casi una década demorando. El nuevo equipamiento está más cerca que nunca, pero aún habrá que esperar para poder contar con este importante servicio.