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La apertura del hotel en el parador se aplaza por la "incertidumbre" en Pajares

La reforma de las habitaciones será "muy costosa" y los propietarios del inmueble reclaman "un compromiso firme" del Principado con el esquí

El parador de Pajares, con coches aparcados de clientes de la cafetería.

De la ilusión, al chasco. La ilusión: en la Navidad de 2017, el antiguo parador de Pajares volvió a abrir sus puertas. Primero la cafetería, y con el proyecto de poner en marcha el hotel en unos meses. El chasco: los propietarios del histórico inmueble, inaugurado en los años sesenta, aplazan la reforma de las habitaciones "sin fecha" por el futuro "incierto" de la estación de Valgrande-Pajares. La cafetería seguirá funcionando, pero no están seguros de que una nueva inversión merezca la pena: "Necesitamos una apuesta más decidida de Asturias por el turismo de nieve".

La historia de este emblemático inmueble no ha sido fácil. La Dirección General de Regiones Devastadas lo construyó en el año 1960. Tras unos años de esplendor, cerró sus puertas por primera vez en 1979. Desde entonces, la actividad del inmueble fue intermitente. Fue expulsado del circuito de Parador de España, aunque mantuvo popularmente la acepción de "parador". El Ministerio de Hacienda convocó una subasta pública para enajenar el inmueble en 2009.

Lo adquirió Inversiones Valmurián, que revendió el edificio a una familia llena de recuerdos. Miguel Fernández Baker explicó, después de firmar la escritura, que "en los veranos de mi niñez, paraba siempre aquí cuando viajábamos hacia Asturias". Puso en el proyecto muchas ganas, pero la ilusión no lo mueve todo.

"Ahora mismo hemos dejado aparcada por un tiempo la reforma de las habitaciones", explicó ayer Enrique Fernández, hijo de Baker. El proyecto para la reapertura del hotel supone una inversión importante porque "las habitaciones son muy antiguas. Hay que tener en cuenta que llevan sin actividad desde los años setenta". A las mejoras para el público hay que añadir las obras para adaptarse a la normativa actual.

Demasiado esfuerzo económico. "La situación que está atravesando ahora el turismo de nieve en la zona no es alentadora", explicó Fernández. Se refiere a los conflictos en la estación de Valgrande, también a la falta de inversiones: "Necesitamos saber que hay un futuro previsto para este complejo, una apuesta decidida por el turismo ligado a los deportes de invierno. La viabilidad de nuestro alojamiento está muy ligada a este sector", destacó el joven empresario.

No es la primera vez que la hostelería reclama el compromiso del Principado de Asturias con la estación de Pajares. La entidad "Asturcentral" ha exigido al Gobierno regional que recuerde "lo histórico" de la estación y que comprometa inversiones ya. Lo mismo que claman esquiadores y Administración local.

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