La falta de nuevas nevadas, unido a la presencia del viento, de temperaturas elevadas y de lluvia ha hecho que las estaciones asturianas hayan perdido una buena capa de espesores de nieve. Si al comienzo del curso había zonas que superaban los dos metros de alto, lo cierto es que las condiciones han ido reduciendo esa cantidad hasta dejar numerosas calvas en algunos sectores de Valgrande-Pajares o Fuentes de Invierno.
Desde mañana, las cosas podrían cambiar si los partes meteorológicos que ofrecen sitios especializados en el mundo de las estaciones de esquí se cumplen. Así, el Valgrande-Pajares se prevén hasta 15 centímetros de precipitación entre las jornadas de mañana, sábado, y el lunes. El día que menos nevaría sería el domingo, pero el resto de jornadas caerán copos. Además, si las temperaturas son lo bajas que se esperan, también se podrían poner a funcionar los cañones de nieve para afianzar el manto blanco.
De cara al fin de semana, el complejo lenense prevé abrir 6,5 kilómetros de dominio esquiable. Estarán operativos tres telesillas y la cinta de debutantes de la zona alta, que darán acceso a 11 pistas.
En el caso de Fuentes de Invierno, la previsión de nevadas también alcanza hasta el lunes, si bien el grueso de precipitaciones tendrá lugar en la jornada de mañana sábado. En concreto, los partes apuntan a nevadas que amontonarían 12 centímetros en esa jornada. Poco más de tres centímetro se sumarían entre el domingo y el lunes.
En cuanto a la previsión de apertura de la estación allerana, el complejo espera tener operativas 14 de sus 15 pistas, con un dominio esquiable de 8,1 kilómetros. Fuentes de Invierno tendrá operativos durante el fin de semana, salvo novedades, sus cinco remontes.
