"Soy como el Mister Potato de la filosofía", confesó Ernesto Castro en la conferencia titulada "¿Qué es ser real? El trap hoy", un acto organizado por la Concejalía del Cultura del Ayuntamiento de Mieres que contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

Castro, doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, que tiene un canal de Youtube en el que se pueden ver sus clases, entrevistas y charlas, cambió de registro para la ocasión y pronunció una docta conferencia de corte académico y de gran densidad conceptual. Así, el profesor desarrolló una ponencia en la que, para hacer una aproximación a la definición de "realidad" y "lo real", recorrió las diversas corrientes filosóficas, desde el nominalismo hasta el escepticismo, pasando por los esencialistas, idealistas, realistas.... Personajes como Platón, Kant o Bueno fueron citados por el ponente para, según explicó, "con el título quiero sugerir que en la realidad hoy nada tiene que ver con el concepto clásico y, así, mostrar las conexiones entre la filosofía académica y la más mundana de la música urbana".

"Es un hecho que se puede discutir que exista una realidad objetiva cuando sobre todo hay múltiples posturas", afirmó Castro, ante una auditorio que comenzaba a comprobar que la exposición, como advirtió el ponente. "posiblemente no sería lo esperado".

"En la actualidad, los medios de comunicación consideran que la filosofía sólo sirve para destapar falacias", manifestó Castro quien, asimismo, afirmó que "del mismo modo que no se puede ser nominalista absoluto, tampoco es posible ser absolutamente realista".

Por fin, ya en la última parte de la conferencia, Castro abordó la cuestión del trap planteando dos interpretaciones de "lo real". La primera, que fija la autenticidad de los autores en su origen humilde o "de la calle" y la segunda, en la que "lo real" se sitúa en cada momento, ya sea en los comienzos como cuando se alcanza el éxito.

Castro, que reconoce que "jamás he pisado un concierto de trap", ha entrevistado a figuras principales de este género musical, como C. Tangana, y entiende más "real" cómo son en público que en la intimidad. "El genuino discurso del trap detesta lo teórico y se define en un sentido esencialista", dijo el filósofo, opuesto a quienes tachan el trap de "degeneración musical". "Todos los nuevos géneros musicales, como es el caso del jazz, fueron calificados en su momento de aberraciones; el trap, como cualquier género tiene artistas malos, normales y virtuosos", defendió Castro. "No es justo responsabilizar al trap de determinadas actitudes que, seguramente, vienen de antes", finalizó el ponente, en referencia al machismo.