El Corredor del Nalón era, hasta hace año y medio, una de las carreteras más peligrosas de la región. Sin embargo, esta situación cambió tras las mejoras que el Gobierno regional realizó en la principal arteria del valle, que consistieron en la mejora del firme en diversos puntos, así como el establecimiento de una nueva señalización que ampliaba la prohibición de adelantar desde el distrito langreano de Sama hasta El Entrego.
El último accidente mortal se produjo en mayo de 2018 aunque, eso sí, esta carretera sigue siendo un foco de accidentes, pero de menor gravedad. La velocidad que toman los vehículos que circulan por esta vía, a pesar de las señales que la limitan, es la principal causante de este tipo de siniestros, tal y como aseguran los propios conductores. Anteriormente, también era el estado de la carretera, algo en lo que intervino el Principado con un plan de mejora que se alargó durante varios meses.
Los trabajos supusieron el reasfaltado de varios tramos -los que se encontraban en peor estado- y la colocación de nueva señalización en todo el recorrido. Para evitar los problemas con la velocidad de los vehículos se actuó ampliando la prohibición de adelantar entre Sama y El Entrego, uno de los tramos que acumulaban un mayor número de siniestros, aunque no el único. Esta prohibición también se llevó a cabo en el viaducto de El Entrego, donde antes sí estaba permitido pasar a otros coches, en un tramo de unos 400 metros.
En los 15 kilómetros de Corredor del Nalón entre Sama y la glorieta de Entralgo solo hay seis zonas donde está permitido el adelantamiento, que suman apenas 3.700 metros. Si se circula en dirección Laviana, el primero de estos tramos es la recta del centro comercial, con 600 metros en los que es posible adelantar. A continuación viene la recta del polígono de La Florida, con 700 metros en los que la maniobra está permitida. Después la recta del polígono de San Mamés, con 500 metros; la zona de Barredos, ya en Laviana, con 500 metros, y el entorno de Carrio, justo antes del acceso a Pola de Laviana norte, con 400 metros para el adelantamiento. El último tramo en el que adelantar está permitido es el más largo de todos, un kilómetro, a la altura de la Pola y hasta casi la rotonda de Entralgo.
Esta nueva prohibición logró reducir los accidentes, ya que muchos de ellos estaban relacionados con adelantamientos, si bien la velocidad sigue siendo un problema en esta vía. De ahí que sigan dándose accidentes de forma casi periódica en el Corredor. Uno de los últimos tuvo lugar el pasado 18 de noviembre con el vuelco de un vehículo en el Corredor del Nalón, en el tramo comprendido entre Lada y Sama. Diez días antes, una furgoneta volcó en esta vía, a la entrada de Sama, cuando no habían pasado ni cuarenta y ocho horas de los últimos sucesos en esta carretera, con dos accidentes en la misma jornada. El siguiente siniestro en esta carretera fue a mediados de octubre y, al igual que el resto, solo tuvo leves consecuencias.
Nada que ver con los trágicos sucesos ocurridos en esta misma vía meses atrás. El último accidente mortal registrado en el Corredor tuvo lugar en mayo de 2018, en el que falleció la joven Marta Pérez Alonso, de 17 años, al colisionar dos vehículos a la altura de Blimea. Su muerte causó una gran conmoción en Laviana, donde residía esta joven.
¿Y qué hay que hacer para reducir aún más la siniestralidad? Los expertos lo tienen claro, desdoblar la calzada a partir de Sama y potenciar el transporte urbano para descongestionar el Corredor. Una petición, en el caso del desdoblamiento, que también hicieron los propios empresarios. En su caso, piden que el Corredor se desdoble, como mínimo, hasta Laviana. Actualmente, la carretera sólo es autovía entre los distritos de Riaño y Sama, per se acaba justo cuando llega al puente atirantado de esta localidad.
La Junta General del Principado aprobó en septiembre de 2018, a instancias del grupo parlamentario de Ciudadanos, instar al Gobierno regional para que iniciase una nueva fase del desdoblamiento del Corredor. Estos trabajos, que supondrían el tramo que va desde el puente atirantado hasta El Entrego, tendrían un coste estimado de 41 millones de euros, según el Plan Director de Infraestructuras para la Movilidad de Asturias (Pima). Esta plan habla, incluso, de una segunda fase ya hasta la localidad de Sotrondio. En este caso, el importe de los trabajos estaría cerca de los 100 millones de euros. De momento no hay visos de que se vaya a hacer esta obra.
