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Un río de maleza y basura

Los vecinos de la zona norte de Mieres alertan del riesgo de inundaciones por la obstrucción del cauce del San Juan y del arroyo Morgao

Aspecto actual del canal del río San Juan. D. M.

El río San Juan y el arroyo Morgao se perciben en la zona norte del casco urbano de Mieres más con el oído que con la vista. La espesa maleza que ha brotado de las aguas obstruye el propio cauce, desafiando una corriente que cada vez encuentra menos espacio para fluir. El río, más que discurrir, se filtra entre la espesura y la creciente acumulación de basura. Los vecinos están molestos y preocupados.

"Es una pena que el amontonamiento de mierda, ya que hay que llamarlo así, esté convirtiendo en inundable una zona que nunca lo ha sido", apunta Marcelino Martínez, portavoz de las comunidades de vecinos que integran el entramado urbano que se encuentra entre los barrios de La Peña, San Pedro y El Batán.

La zona más problemática se localiza en el punto en el que el arroyo de Morgao desemboca en el río San Juan. El primero, un cauce extremo, de unos 4 metros, apenas se distingue de lo setos que lo rodean. El segundo, la mayor canalización urbana de Mieres, también acumula en el cauce mucha vegetación y bastante basura.

"Estamos cansado de que el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica nos traten como una pelota cada vez que nos dirigimos a ellos para protestar", critican los vecinos. "A nosotros nos da lo mismo de quien es la competencia del mantenimiento del río. Lo que queremos es que se actúe con urgencia".

Los vecinos de esta zona de Mieres temen que debido al estado actual de los cauces una riada provoqué la inundación de toda la zona norte de la ciudad. "Si el río se obstruye el agua llegará hasta el instituto (IES Batán) y hay decenas de cocheras en la zona que corren peligro", puntualiza Marcelino Martínez.

La última vez que se limpió el río San Juan a su paso por Mieres fue hace ya seis años, en 2014. Entonces la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) sumió las labores, pero no sin antes hacer varias puntualizaciones. Casi se podría decir que riñó. La entidad aseguró que seguiría atendiendo el mantenimiento de los tramos urbanos del río siempre que su estado reportase peligro de inundaciones o se debiera prevenir otro tipo de posibles emergencias. Los portavoces de la empresa pública aseguraron no entender las críticas de los ayuntamientos asturianos tras ser informados de que deben asumir con medios propios la limpieza de los cauces a su paso por zonas pobladas: "No se trata de un decisión de la Confederación, sino de lo que dice la ley", explicaron las citadas fuentes autorizadas de la entidad estatal.

La Confederación alegó que los ayuntamientos o bien el Principado deben asumir las actuaciones de mantenimiento de los tramos urbanos de los ríos. Dicho esto, los responsables de la entidad pública remarcaron que así lo establece la Ley 10/2011 recogida en el Plan Hidrológico Nacional. "El artículo 28 recoge que las actuaciones en tramos urbanos debe ser asumida por las administraciones competentes en materia urbanística". Es decir, Confederación subraya que su única responsabilidad es la de control y tramitación autorizaciones.

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