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El ocaso de dos emblemas hosteleros

El hotel Palacio de las Nieves y el restaurante El Urogallo cumplen cinco años cerrados y sin nuevos proyectos a la vista para relanzarlos

Las instalaciones del restaurante El Urogallo. J. R. SILVEIRA

Cinco años hace ya que dos de los emblemas de la hostelería de las comarcas mineras, el hotel Palacio de las Nieves de Langreo y el restaurante El Urogallo de El Entrego permanecen cerrados. De momento, no hay proyectos en marcha, ni del sector hostelero, ni de ningún otro tipo, para recuperar la actividad en estos inmuebles. En el caso del Palacio de las Nieves, el complejo se encuentra a la venta. El Urogallo fue adquirido en su día por el grupo Santagadea, que quería reabrirlo, pero finalmente la iniciativa no se desarrolló.

El grupo hostelero al que pertenecían ambos negocios entró en concurso de acreedores en abril de 2014, acuciado por las deudas. En aquella época llevó a cabo una serie de despidos en la plantilla de ambos complejos hosteleros que acabaron perjudicando a su imagen. Ya en 2015 el hotel y el restaurante acabaron cerrando por la falta de soluciones, y dos años después, en 2017, se acabó extinguiendo la sociedad.

Entonces, tanto El Urogallo como el Palacio de las Nieves quedaron en manos de los principales acreedores de la empresa, los bancos. El Urogallo fue vendido en la primavera de 2017. El hotel langreano sigue a la venta en el portal de Aliseda Inmobiliaria, que es propiedad en un 51% del fondo de inversión Blackstone y el 49%, del Banco Santander. Este negocio era la inmobiliaria con la que, hasta 2017, sacaba al mercado sus edificios embargados el Banco Popular.

El Palacio de las Nieves está ubicado en un palacete de 1906, utilizado como casa de dirección de Duro Felguera y luego, como hotel de ingenieros. En 2003, se convirtió en un hotel de 4 estrellas con "spa", 14 habitaciones y comedores. En el recinto, además, se construyó para su apertura un recinto, a modo de gran comedor, con capacidad para acoger hasta 500 personas. En este espacio fue donde, durante años, se celebraron bodas, banquetes y actividades de todo tipo, hasta el cierre en 2015. En total, hay construidos más de 3.400 metros cuadrados de superficie. La inmobiliaria, eso sí, no indica el precio de venta: sólo está disponible bajo consulta. Actualmente, la zona ajardinada del hotel se ha convertido en una auténtica selva, si bien los inmuebles parecen permanecer en buen estado.

Por su parte, El Urogallo fue comprado en la primavera de 2017 por el grupo Santagadea, su actual propietario llegó a tramitar los permisos municipales. La previsión era que el restaurante reabriera sus puertas a lo largo de ese mismo año. El plan de partida se basaba en chequear los desperfectos sufridos, tras dos años de inactividad, y acometer las reformar necesarias para recuperar la instalación y volver a ponerla en marcha. Sin embargo, en este tiempo, la reapertura no se llegó a producir y, por el camino, se llegó a plantear la posibilidad de dar un giro a la actividad y poner en marcha un centro geriátrico, algo que tampoco se ha llegado a ser realidad hasta ahora. El año pasado se llegó a producir un incendio en las instalaciones, que el alcalde, José Ángel Álvarez "Quirós", achacó al "abandono total" del inmueble.

El restaurante El Urogallo, inaugurado en 1973, fue durante décadas un icono de la hostelería de la comarca del Nalón, pero no pudo sortear la crisis económica y echó definitivamente el cierre en 2015. El complejo, con elementos muy característicos como los hórreos emplazados en el recinto ajardinado exterior, fue un símbolo para la celebración de todo tipo de eventos como comidas familiares, bodas, comuniones, bautizos o reuniones de empresa.

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