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Ganaderos y vecinos replican al alcalde de Morcín y rechazan la minería en el Aramo

Los productores critican que la Administración local "no aprenda" de "atentados" como el cielo abierto: "Vienen, expolian y se van", lamentan

La sierra del Aramo, vista desde la subida al Angliru. COBOS

Vecinos y ganaderos se oponen al apoyo brindado por el alcalde de Morcín, Mino García (IU), al proyecto de la firma irlandesa LHR para la búsqueda de cobalto -entre otros metales- en el Aramo. Desde la Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (AGALL), pidieron a Mino García que no olvide "los desastres" que ocasionó anteriormente la minería a cielo abierto: "Estos proyectos son un atentado contra todo", afirman.

Son los ganaderos los que más alzan la voz. Y se produce así un fenómeno excepcional: ganaderos y ecologistas en el mismo bando. Fue un informe de Ecologistas en Acción el que puso en el punto de mira a los proyectos de extracción de materiales como el cobalto. En concreto la minería de materias primas denominadas en la Unión Europea "críticas" porque son necesarias para el desarrollo de nuevas tecnologías y las energías renovables. Entre otros materiales, están incluidos el antimonio, berilio, bismuto, helio, wolframio y metales del grupo del platino.

Bajo el epígrafe "La minería especulativa en España", los conservacionistas "desmontaban" estos proyectos y alertaban de que son un peligro para el medio natural y para la economía de la zona. "Hubo un poeta de la Polinesia que decía que las empresas extranjeras son como les gafures (orugas). Llegan, expolian, cagan y marchan", sentenció Chus García, portavoz de Agall.

A la entidad no le cabe duda de que los sondeos previstos por LHR, que se extenderán por más de seis kilómetros y durarán dos años -según el proyecto aprobado por el Principado-, no terminarán bien. "Lo hemos visto ya con otros proyectos. Además, queremos recordar a Mino García lo que ocurrió con las minas a cielo abierto", destacó García. "Terminó con daños incalculables para el medio rural y el patrimonio".

Replican así a la postura firme que ha mostrado el alcalde morciniego. Mino García destacó que "en contra de lo que quieren algunos (en clara referencia a los ecologistas), no podemos permitir que Asturias se convierta en un museo. Queremos que las Cuencas sean un lugar para vivir y para trabajar".

"Pocos trabajos se van a crear. Además, los empleos son temporales y el medio rural siempre permanece", es la sentencia de Agall. Chus García destacó que "lo único que tenemos en Asturias es ya el paisaje, nuestra riqueza natural". "Si el precio que tenemos que pagar es la destrucción, a cambio de un par de empleos, nos sale más barato a todos pagarles porque estén en casa", sentenció García.

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