La fiebre de la biomasa se extiende con rapidez por las Cuencas, y ahora empiezan a aparecer planes en diversos concejos para poner en marcha plantas alimentadas con combustible vegetal. Pero los montes de las Cuencas pueden producir mucho más que biomasa. Están también los frutos, sin apenas uso económico, y también la madera. Un sector este último en el que las Cuencas está a la cola de Asturias. Según los datos de 2017, los últimos disponibles, se obtuvieron en las comarcas mineras 5.310 metros cúbicos de madera: el 0,48% de la producida en la región. Hay que tener en cuenta que las Cuencas cuentan con más del 15 por ciento de la superficie arbolada de Asturias.
Los concejos del Nalón y del Caudal vivieron durante más de un siglo de la minería, y las actividades económicas relacionadas con la gestión forestal prácticamente desaparecieron. Solo en los últimos años han vuelto a aparecer iniciativas encaminadas a aprovechar la riqueza del monte de las Cuencas. La que más lejos ha llegado es la de la cooperativa El Maeral, nacida en Mieres. Pero, como indica el alcalde de Caso, Miguel Fernández, "queda mucho por hacer" para sacar rendimiento al bosque, generando puestos de trabajo, riqueza y al mismo tiempo, reduciendo las posibilidades de que se produzcan incendios forestales: un bosque adecuadamente gestionado es un ecosistema sano, recuerdan varios estudios. Además, la madera se utiliza cada vez más en los nuevos sistemas de construcción.
Por el momento, el rendimiento que se saca al potencial maderero de las Cuencas es escaso. En Asturias se talaron en 2017 casi 1,1 millones de metros cúbicos de madera, de los cuales, eso sí, 813.855 eran de eucalipto, un material que en buena parte tiene como destino la papelera de Navia. En los diez concejos de las Cuencas se obtuvieron ese año 5.310 metros cúbicos de madera, siendo la más importante -y valiosa por precio- la del castaño: 2.655 metros cúbicos en total. 1.681 fueron de eucalipto, 10 de pino radiata, 564 de distintos tipos de roble y 400 de otras especies. Solo en Oviedo se produce más madera que en las Cuencas. Si la estadística se analiza sin el eucalipto, el porcentaje de madera producida en la comarca aumentaría, pero tan solo hasta el 1,27%.
Por concejos, Mieres es en el que más partido saca a la madera: se extrajeron 2.584 metros cúbicos de madera. A continuación figuran Langreo, con 838 (la mayoría eucalipto), Lena con 835, Sobrescobio con 809 (mucha de ella para uso vecinal), Laviana con 154 y Morcín con 90. Los informes de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) reflejan que hubo cuatro municipios donde en 2017 no hubo talas: Aller, Caso -ambos con un altísimo potencial-, San Martín del Rey Aurelio -donde el Ayuntamiento quiere impulsar una central de biomasa- y Riosa.
El regidor casín explicaba ayer que el concejo se puso en marcha, durante un tiempo, un plan de tala y regeneración de los castaños que tenía dos fines. Por un lado, aprovechar la madera y por otro, sanear la población de este árbol, "que se nos está muriendo de pie. Por un lado, la plaga del chancro, y por otro, la avispilla". Al encontrarse en una zona protegida, el parque natural de Redes, sacar adelante este tipo de actuaciones es complicado. "La política forestal no se ha llevado bien en años, es un punto que hay que mejorar, y mucho", concluyó.
