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Fuegos controlados para reducir el matorral en Brañagallones

Integrantes de la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales realizaron las quemas

No todo van a ser pasos atrás en la gestión de los montes en las Cuencas. Esta semana se han llevado a cabo, en la vega de Brañagallones, una serie de quemas controladas que tienen como objetivo frenar el avance del matorral en la zona, preservando así en el mejor estado posible la vega y sus zonas de pastos. Las rozas que suministraron el combustible -restos de piorno, en buena parte- se llevaron a cabo el año pasado. Fueron miembros de la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) los encargados de llevar a cabo la operación.

El alcalde de Caso, Miguel Fernández, explicó que se había solicitado al Principado una serie de actuaciones en Brañagallones encaminadas a mantener los pastos en la zona, eliminando matorral, lo que además reduce las posibilidades de que haya un incendio: "Se realizó hace un tiempo la corta manual, y este lunes se aprovechó para realizar la quema de los rastrojos". Esta actuación quiere ampliarse "en la propia vega, porque de momento se limpió la zona que está más cercana al refugio de montaña".

El mantenimiento de las majadas y de las sendas ganaderas es uno de los objetivos principales de las peticiones que el Ayuntamiento de Caso realiza ante la Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca. Al mismo tiempo que favorecen al sector agroganadero, también se benefician de ellas los visitantes -montañeros, turistas- que se acercan hasta el concejo. La vega de Brañagallones aúna precisamente estas dos vertientes de la economía casina: por un lado, es un lugar de uso ganadero, con cientos de animales durante los meses de verano. Por otra parte, con el refugio y las rutas de montaña, es un lugar de visita para los turistas.

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