El Ayuntamiento de Mieres acaba de sellar un gran acuerdo laboral que, en apariencia, equivale a una especie de tratado de paz para poner fin a una década tremendamente conflictiva marcada por constantes enfrentamientos entre gobierno local y plantilla. Los trabajadores recuperan la demandada jornada de 35 horas y la reducción de jornada veraniega. Por su parte, a nivel político el equipo de Aníbal Vázquez tienen vía libre para abordar la profunda reorganización de los servicios que se viene anunciando desde hace un lustro.
El concejal de Personal, Francisco García, ha necesitado apenas seis meses en el cargo para alcanzar el primer gran acuerdo marco que en el ámbito laboral se concreta en el Ayuntamiento de Mieres desde la firma del último convenio laboral, aprobado ya en 2009. Tras lograr en el pasado mandato desbloquear los contratos relevos y la primera oferta pública de empleo en 20 años, así como establecer un funcionamiento normalizado en la Policía Local, el acuerdo marco que acaba de firmarse antecede la que será la mayor reorganización del Ayuntamiento desde que arrancó el siglo.
Los sindicatos han dado el visto bueno para que el Ayuntamiento avance en tres direcciones. Por un lado, se ha pactado la incorporación de dos altos funcionarios. Uno estará al frente del área jurídica y el otro asumirá la gestión de los recursos humanos. En paralelo ya se ha iniciado la tramitación para el estudio y desarrollo de una relación de puestos de trabajo. El informe costará en torno a 100.000 euros y el gobierno local espera poder tener operativa esta herramienta en 18 meses. De igual forma, el Consistorio ya se ha zambullido en el proceso de implantación del expediente electrónico con el objetivo de modernizar y dinamizar todo el funcionamiento administrativo del Ayuntamiento, con servicios activos "las 24 horas del día, los 365 días del año". Con estos ingredientes, el Ayuntamiento cocinará una "profunda reorganización" interna.
