Dejar los excrementos de sus animales en la vía pública les puede salir muy caro a los vecinos de Laviana. Y es que el Ayuntamiento está más que concienciado con este asunto, sobre todo por la eliminación de las heces de las mascotas requiere una intervención continua de los servicios de limpieza viaria. Estos excrementos puede suponer, además una barrera a la accesibilidad, afean los espacios públicos y generan olores e incomodidades.

Para acabar con ello, la Policía Local lavianesa puede multar a los dueños de las mascotas que dejen las deposiciones sin recoger en las vía públicas. De hecho, durante el año pasado según la memoria de actuaciones de la Policía Local, ya fueron multadas dos personas por no eliminar dichos residuos. Estas multas pueden ascender hasta los trescientos euros.

Pero no sólo eso, la Policía Local de Laviana también llevó a cabo tres campañas de control de chip en cánidos durante el año pasado. Los agentes fueron equipados con un lector de microchips y verificaron que cerca de 300 animales tenían implantado el microchip, detectando que 26 perros carecían de él. Entre estos, veinticuatro regularizaron su situación y dos fueron sancionados por seguir sin microchip.

Laviana es un concejo muy sensible con la tenencia de animales de compañía, ya que su número es bastante alto en el concejo. Por ello cuenta desde finales de 2014 con un parque especial para perros en Pola de Laviana, situado en la zona del paseo fluvial, en las cercanías del colegio Elena Sánchez Tamargo. El recinto permite que las mascotas puedan estar sueltas sin los problemas existentes en otras áreas de la localidad.

La parcela tiene unos 6.000 metros cuadrados, y cuenta con bancos para los dueños, papeleras especiales para recoger excrementos, una fuente especial para que los perros puedan beber y un "pipi-can", un aparato que sirve para que los animales realicen sus necesidades con normalidad.