La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La defensa del mierense que faltó a una mesa electoral alega que es "analfabeto"

V. M. J., que se enfrenta a una pena de seis meses de cárcel, tampoco acudió ayer al juicio en Oviedo, que se celebró pese a su ausencia

No fue a la mesa electoral a la que fue convocado el pasado mes de abril en Mieres y tampoco acudió ayer al juicio en Oviedo en el que se enfrentaba a una pena de seis meses de cárcel por delito electoral. Sin embargo, al igual que ocurrió con las elecciones, el juicio también se celebró. La defensa de V. M. J., que pidió la libre absolución de su defendido, argumentó que el acusado no sabía leer ni escribir, con lo que "no estaba al tanto de su obligación".

La vista tuvo lugar en el juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo. La letrada entró sola en la sala y pidió la suspensión del juicio, pero ni la fiscal ni la magistrada estaban por la labor y decidieron celebrar el juicio en ausencia del acusado. Sin la declaración presencial de V. M. J, la defensa señaló que el acusado "argumentó en la instrucción que era analfabeto, que no sabía leer ni escribir". Por eso no se presentó a la mesa electoral 14-B , situada en la Casa de Cultura de Mieres, en la que estaba convocado como segundo vocal titular para las elecciones generales del 28 de abril del año pasado.

La fiscal se mantuvo en los términos de su escrito de acusación, señalando que el acusado no compareció en la mesa "sin motivo justificado, desatendiendo sus obligaciones y formando en su lugar la mesa el primer suplente". Por ello, considera que los hechos son constitutivos de un delito electoral por incumplimiento de la mesa electoral del artículo 143 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General. Y por ello, se reafirmó en su solicitud de una condena de seis meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y pago de las costas procesales.

Por su parte, la defensa argumentó que "no está acreditado que estuviese al tanto de sus obligaciones", dado que no sabía leer ni escribir, y solicitó la libre absolución para su defendido.

La vista también contó ayer con la presencia de dos testigos. Por un lado, el secretario de la junta electoral de Mieres; y por el otro el policía local que le entregó la convocatoria electoral. El primero aseguró que no le constaba que el acusado hubiese justificado su ausencia y que desconocía su nivel de estudios, ya que la convocatoria se hace a través del padrón donde sí constan estos datos. Por su parte, el policía se limitó a asegurar que el acusado había firmado la notificación. No se habló ayer en el juicio, pero testigos de lo sucedido aseguraron a este periódico que el acusado sí llegó a presentarse en el colegio electoral, pero "montó un escándalo" pidiendo el dinero asignado a la labor. En las elecciones de noviembre hubo otro problema en la misma mesa, uno de los vocales se ausentó, el primer suplente no apareció y el segundo se presentó con evidentes síntomas de embriaguez.

Compartir el artículo

stats