La obstinada okupación de la casona de Ronzón acabó ayer y lo hizo por las malas. Y no sería por la insistencia de la Guardia Civil y de la comisión judicial en evitar un desalojo por la fuerza. Los mandos llegaron a pedir insistentemente y hasta "por favor" el abandono del inmueble. Se habló con los jóvenes integrantes del colectivo Escanda (Asociación Social para la Autogestión Diversidad y Autonomía) por espacio de más de dos horas, chocando siempre con la testaruda resistencia del colectivo. Se les dijo textualmente que alguien podría hacerse daño y que podría haber implicaciones judiciales en caso de enfrentamiento. No hubo manera de hacerles deponer su desobediencia al mandato judicial. La condescendiente mañana desembocó en un final que se veía venir. De pronto se acabaron los cánticos, las risas y las soflamas. La resistencia acabó con una rápida y eficaz carga de los antidisturbios. En dos minutos la Guardia Civil ya tenía controlado al grupo. Dos de los manifestantes fueron detenidos. La casona fue entregada a sus dueños, la Fundación Ronzón, en la práctica, al Ayuntamiento de Lena.

De la tercera no pasó. Tras dos amagos previos de desalojo, el palacio Bernaldo de Quirós quedó ayer deshabitado tras permanecer desde el pasado mayo okupado por los integrantes de Escanda. A las ocho de mañana, cerca de treinta jóvenes ya había formado una barricada humana que taponaba el estrecho acceso al pueblo de Rozón. Aparentemente despreocupados, cantaban y bebían, reivindicando su derecho a permanecer, contra el criterio de los dueños, en la imponente vivienda de piedra, con vistas a todo el valle de Lena. "La Fundación Ronzón muestra una evidencia falta de interés en apoyar la lucha contra la despoblación rural excepto en momentos de campaña electoral", explicó el colectivo mientras se aferraba al que ha sido su hogar durante aproximadamente diez meses. "No estamos de acuerdo con que la casona vuelva a cerrarse. Por eso no vamos a abandonar, por eso lo vamos a defender. En un mundo rural acusado por la despoblación no sobran iniciativas autogestionadas que recuperen y den vida a espacios muertos y abandonados".

Una decena de veces intentó la Guardia Civil y la comisión judicial convencer a los jóvenes. El esfuerzo fue estéril. La abogada del colectivo también intento mediar. Se les llegó a ofrecer incluso una actuación sedosa, "para la foto", pero replicaron que ellos no eran actores. Pasadas las doce y media aparecieron finalmente los antidisturbios. Alrededor de una veintena de agentes rodearon campo a través a los okupas. Estos retrocedieron e intentaron cortar el paso los antidisturbios taponando la pista ganadera por la que intentaban acceder al pueblo. En unos segundos los rodearon y los inmovilizaron haciendo un cerco de escudos. Alguno intentó zafarse y hubo unos segundos de refriega. Se soltaron varios toletazos a las piernas y la resistencia cedió. Uno de los okupas, el más grande, fue detenido acusado de atentado a la autoridad. Otra joven fue detenida acusada de resistencia. Ambos, tras pasar la noche en los calabozos de Lena, pasarán hoy a disposición judicial. Con toda seguridad quedaran en libertad.

"La actuación fue desmedida", criticó la abogada del colectivo Sonia Donoso. Durante la tarde hubo protestas frente al cuartel de Lena.

La casona de Ronzón fue recuperada en un estado lamentable, llena de pintadas y suciedad.